La pasé muy bien con esta película, siento que verla después de que se anunciaron las nominaciones a los Premios de la Academia me condicionó un poco, porque quizás esperaba demasiado, pero aun así fue una experiencia muy agradable.

Creo que en algunas ocasiones la película cae en los tópicos habituales, aunque por otro lado hay aspectos bastante originales e inusuales en la experiencia cinematográfica promedio.

Las actuaciones son uno de los puntos más fuertes y no sólo aquellos actores que recibieron nominaciones, sino todo el elenco, incluso aquellos personajes que tienen intervenciones muy cortas contribuyen a que todo se sienta muy orgánico. Y esto por supuesto se debe a lo mejor de la película, el guion. No solo la historia (basada en un libro) es de buen contenido, sino que el guion de la adaptación está muy bien escrito y ayuda al ritmo de la película. El humor es perfecto, sin ser demasiado obvio y provocar algunas risas. Es una película que, en poco menos de dos horas, nos cautiva con buenas actuaciones, siendo una buena sátira y una buena comedia.

Hay tantas cosas que necesito escribir que incluso es complicado. Experimenté esta película en el cine, hay muchas cosas que mi cerebro aún necesita procesar. Siempre es diferente ver una película en la que no es posible pausar o volver a ver ningún detalle, pero en este caso la convirtió en una experiencia más pura, cruda y necesaria para este tipo de películas.

Poor Things es una película que, como muchas otras de los últimos años, viene a cambiar el mundo cinematográfico. En primer lugar tenemos su parte puramente técnica, su excelente guion, la impresionante producción en cómo están dispuestos todos y cada uno de los escenarios, la ejecución en montaje y sonido, las actuaciones de un espectacular trío compuesto por Emma Stone, Mark Ruffalo y Willem Dafoe y la impecable, peculiar y brillante dirección de Yorgos Lanthimos sientan las bases de la que es una de las películas más importantes del año y de la década.

Luego, tenemos el mensaje que contiene su historia. Es un mensaje cargado y poderoso. Necesario e interesante. Es poco lo que puedo decir sin spoilers, sólo me limitaré a decir que necesitamos más películas así de atrevidas, que estén dispuestas a desafiar al espectador casual y al crítico. Para el final, la guinda del pastel, la banda sonora lúgubre, sublime y en el punto justo, al nivel de una obra así.

Tengo que ser honesto, me atrajo esta película dadas las buenas críticas que recibió y su trasfondo deportivo. Pero desconocía por completo la historia de la familia Von Erich y... nada podía prepararme para su impactante y dolorosa historia.

La película está bien filmada y escrita en sus más de dos horas, nada excepcional pero hace lo que se propone. Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson y Stanley Simons brillan por completo como la familia Von Erich.

No se confundan al ver esta película, no es una película para sentirse bien. Es una historia (aunque dramatizada) divertida y agradable por momentos pero muy muy impactante y brutal en su desarrollo. Los momentos divertidos no se comparan con los golpes bajos que vienen después.

Una de las mejores películas de 2023 en mi opinión, llena de acción y emoción. Que triste que haya sido ignorada por la mayoría de los premios importantes, parece que las buenas películas con alma ya no importan...

Soy de aquellos que creen que constantemente debemos recordar los momentos más oscuros de nuestra historia, porque solo así podremos comprenderlos y evitar que sucedan nuevamente. Existen muchos tipos de películas sobre la Segunda Guerra Mundial u otros conflictos bélicos, pero creo que nunca había visto un film con el enfoque de The Zone of Interest.

Es un película situada en un conflicto bélico pero donde no vemos enfrentamientos o cualquier otra cosa que podamos imaginar. Pero esto solo lo hace más inquietante. El enfoque del guion, la dirección, la cinematografía y el sonido está en ver a esos personajes despreciables de nuestra historia como simples personas de familia. Personas que cuidan su hogar, cuidan a la naturaleza, cuidan a los animales y hasta parecen seres humanos buenos y humildes.

Muchas veces el horror pasa por las cosas que no podemos ver a diferencia de las cosas que vemos día a día en nuestras realidades. Tan solo pensar o analizar algunos momentos de la película me ponen los pelos de punta, por la frialdad que se maneja a lo largo de todo el largometraje sabiendo lo que estaba sucediendo tan solo a unos metros. Simplemente espeluznante.

No importa la historia de los personajes que son mostrados en pantalla, porque son algunos de los muchos que formaron parte de este tipo de atrocidades, lo más horroroso siempre es ver dentro del ser humano y todo lo que es capaz de hacer en una posición de poder.

Aún conociendo la situación acerca de las malas reseñas de la crítica, me preparé para ver Megalopolis confiando en la visión de un aclamado y querido Francis Ford Coppola, pero creo que no nos hace menos cinéfilos ni fanáticos de sus demás obras admitir que esto es, francamente, una muy mala película.

El problema principal de Megalopolis es que quiere ser más grande de lo que el propio producto le permite. Es un concepto demasiado complejo para abordarlo con absoluta liviandad. El director espera que en su guion excesivamente grandilocuente, nos aprendamos todo lo que sucede en esta gran ciudad, con sus extravagantes personalidades en unos frenéticos diez minutos.

La película comienza así con el pie izquierdo, pero lo que continúa no trae consigo mejoras, sino cada vez más y más decadencia. Sin entrar en detalles ni spoilers, se desecha una interesante y exótica cinematografía con un cast que daría de qué hablar, por un guion mal hecho.