La fusión entre los hechos y la secuela que los mismos dejan. El camino recorrido para reconstruir aquello de lo que se fue testigo y había sido borrado. La reconstrucción de la masacre de Sabra y Shatila, retratada por quien necesita recordar y comunicar. Un testimonio conmovedor que vale la pena conocer.

El argumento plantea el tema de las libertades, donde el protagonista que ha elegido vivir una vida distinta a la que el radicalismo musulmán le tenía asignada, paga un precio impensado, el suspenso, la musica y la fotografía trasladan al espectador a las calles de Mumbay. Muy bien contada, definitivamente para verla.

Profundamente signados por la relación de cada uno de ellos con sus padres, los personajes han tratado de hacer su vida como pudieron. La muerte de la madre, abre otras alternativas, en lo que les resta de vida. Tierna, triste, reflejo del ocaso de la vida de dos hermanos con conflictos impensados y sin resolver.

Creo que es una mirada que profundiza en aquello que aun no se ha contado, sobre la terrible historia del holocausto, y las miles de facetas humanas e inhumanas que se han puesto en juego en una historia que muchos sugieren hoy que no existió.