Un auténtico viaje a las inmensidades del espacio exterior y a los límites de la física. También a las emociones más profundas. O quizás esto de las emociones pase a un primer plano por delante de las teorías científicas que nos expone Nolan. Puede ser que la sensación de sentirte demasiado inmerso en esta aventura galáctica y los sentimientos humanos a flor de piel ante los enigmas tan grandes y hermosos que aguarda el espacio, ganen un peso muy importante. Sin duda se trata de un viaje muy recomendable, pero intenta dejarte llevar. Que la imponente gravedad te absorba.

Con naturalidad y ciertamente con exceso de sencillez Linklater nos ofrece unas sensaciones que en el conjunto embisten con brillantez. Por delante de nuestros ojos pasan momentos de una vida que nos identifican y emocionan, momentos que quizás se reproduzcan fugaces al fin y al cabo, como esta narración maestra que debería mantenerse en la memoria por su originalidad y grandiosidad.