Esta crítica se basa meramente en la película -no he leído el libro-. Empezando desde ahí, decir que es una obra maestra sin fallo alguno: la dirección fue inteligente y cautivadora, el guión inspirador e intrigante y el elenco sencillamente genial -el sr. Rochester de Michael Fassbender se ha colocado al lado del gran sr. Darcy de Orgullo y Prejuicio-. Todo esto acompañado por una escenografía impactante y una historia que difícilmente puede dejar a ningún espectador indiferente.
Es más, Fukunaga ha plasmado la brutalidad del sr. Rochester y su carácter dotando a la película de un toque que es, sencillamente, una violencia sigilosa y exquisita.

Esta película, a pesar del hecho que tiene poco que ver con el cómic homónimo, V de Vendetta, captura de manera magnífica la esencia del personaje principal, V, y lo mejora dándole un lado más pasional y humano, gracias a la magnífica actuación de Hugo Weaving, el cual es capaz de capturar el alma de V y la antención del espectador manteniéndole al borde de su asiento. Weaving es acompañado por una profesional Natalie Portman que, a pesar de sus esfuerzos, no es tan capaz como Weaving a la hora de plasmar la personalidad de su personaje ni sus maneras; dejando, así, una molesta Evey Hammond que falla en crear trazo alguno de empatía en el espectador.