Me gusta bailar esta película.
Con ella descubrí a Tarantino y ya no puedo vivir sin él. Los diálogos, los colores, el caminar de los personajes, todo es música. No importa que utilice recursos de otros, que la peli se base en el efecto Atraco perfecto. Todo parece nuevo, porque parece hecho por primera vez. Me gusta ver a Robert de Niro como una piltrafilla. Me encantan los detalles. Y no me refiero sólo a los planos detalle, sino a la ropa de los personajes, las bebidas, los coches, las referencias musicales y cinematográficas.
Los juegos con los puntos de vista llaman la atención, pero el "tiempo" de la película se parece mucho al del cine negro clásico.
Otro homenaje de Tarantino, para disfrutar con la vista, con el oído, con todo el cuerpo.

Yo conozco al tipo de las gafas. Dos horas y cuarto conduciendo cada uno, tres euros y once céntimos cada uno, dos trozos y un cuarto de tarta cada uno...

También conozco a gente que lo comparte todo sin medir, sin contar. Gente que da sin mirar y que puede tomar sin pedir. De eso va esta peli. De no echar cuentas.

Define recuerdo. Define reproche. Dos en la carretera.

El truco quisiera yo saber cuál es para no quedarse dormido en esta apasionante y a la vez tediosa película. Lo mejor de El truco final es, indudablemente, esa atmósfera de penumbras que invitan al sueño. Ya digo, buenísima para después de Saber y ganar.

Clint es un hombre.
Dignidad, seriedad, fortaleza interior y fuerza física.
¿Estoy hablando de Clint o del personaje? Da igual.
Una mujer sabe a qué sombra ha de arrimarse para protegerse del sol, de la lluvia.

La sombra de este gigante fertiliza lo que toca, y hace crecer una buena película en cualquier territorio, por muy árido que sea o por muy trillado que esté.
Las autocitas confortan, como lo cotidiano. La autoparodia despierta la sonrisa, y hasta la ternura.

Para decir algo tan simple sobra el mareo.

La mejor de Allen da dolor de cabeza.
No te deja pensar hasta que te suelta a la hora y media.
Genial Sydney Pollack.
Recuérdame que tengo que hablar mañana con mi novio.
Las cosas hay que decirlas con tapujos. Eso parece.
Pasiva agresiva.