Dicen que lo bueno si breve, dos veces bueno, y yo voy a hacer uso de este práctico refrán que me ha ahorrado de explicaciones innecesarias en numerosas ocasiones.

Como bien sabemos todos, Disney tiene ahora la responsabilidad y el derecho de seguir con esta saga. Disney hace filmes infantiles, que no para niños únicamente. Disney hace peliculones que marcaron y marcarán etapas de muchas vidas, entre ellas la mía, sin lugar a dudas. A Disney tengo que agradecerle muchísimo y de hecho, cada vez que veo una película suya lo hago simplemente como tributo a todo lo que me ha dado. Disney me ha hecho reír. Disney me ha hecho emocionarme aún a mis 22 años con películas que a priori, están hechas para ser proyectadas en un colegio de primaria. Por todo esto y por mucho más, otra vez, doy las gracias.

Pero Disney, hoy no puedo hacerlo. Te has metido a jugar en un campo de fútbol con bañador y gorro de piscina. Este no es tu terreno, aunque el dinero te haga creer que sí. Has cogido una saga que para los más puristas y los no tanto, marcó un antes y un después, y la has convertido en un parque de bolas para celebraciones de cumpleaños. Sigue creando como llevas haciendo de genial manera tantos años, pero esto, simplemente por respeto, déjalo.