Creo que no se ha ponderado suficientemente la utilización del paisaje que se hace en la parte final de la película (la que transcurre en el pueblo que, en la ficción, recibe el nombre de Aguascalientes). Sirviéndose de los movimientos de los actores a través del escenario requeridos por la trama y que se corresponden con toda naturalidad con la previa descripción de sus caracteres, el director capta con suma habilidad, mediante hermosas y estudiadas composiciones en las que predomina la profundidad de campo y la elegante y con frecuencia sinuosa evolución de la cámara -características ambas de su fascinante estilo visual-, la sobrecogedora belleza de los exteriores e interiores laberínticos conformados por la combinación de la arquitectura y el mobiliario de carácter rural y la presencia del desierto como telón de fondo. Opino que Sergio Leone ha hecho mucho más por la valoración de nuestro patrimonio etnográfico -eras, cortijos, establos, cobertizos, cordelería y aperos de labranza, bestias de carga, etc.- que la mayoría de los arquitectos y decoradores españoles, ciegos a la impresionante belleza de unos conjuntos que ellos mismos contribuyen a degradar con sus "innovaciones" de pacotilla inconvenientemente ubicadas. Por cierto, ¿se han percatado ustedes del papel que desempeñan las aves de corral en la filmografía de este director?