Vi la película con ilusión a priori pues habla de un tema interesante para mi, pero nada más lejos de la realidad, tras un comienzo algo interesante la película baja de nivel por momentos, según se conoce la historia vamos perdiendo interés por la misma, que aunque no sea comedia me hizo reír gracias a su falta de base científica y cualquier argumento racional sobre el fin del mundo o los alienígenas, aquí solo interesan los efectos especiales, las razones son absurdas y van apareciendo personajes intrascendentes y sin personalidad, como los alienígenas mudos o los niños que hablan como si hubieran hecho ya la mili.

En fin, un despropósito que además se va intuyendo como va a terminar. Poca intriga y algunas ganas de reir viendo los razonamientos que siguió el director para hilar la historia sosa sobre el fin del mundo, que si realmente es así no asustará a nadie.

Lo único que me gustó fueron las imágenes depuradas de cuando se estrella el avión, un alarde de técnicas de vídeo y realidad virtual. A veces eso ni siquiera se considera cine si la historia no le viene a la zaga ni de lejos.

Esta película nos sumerge en una ciudad tomada por la ciencia ficción, en el supuesto de que están refugiados unos alienígenas en un distrito de la ciudad de Johanesburgo. La acción pasa con momentos llenos de asco y repulsa visual, pero que harán que miremos la pantalla entre los dedos por no dejar de perdernos nada.
La vida de un humano se pone en contraste con la vida alienígena para que el espectador comparé y vea la parte buena de los asquerosos bichos que llenan la pantalla.
A veces puede resultar demasiado desagradable, pero según avanza el film nos acostumbramos y al final dejamos de ver el asco tan asqueroso.
El final no es el esperado y se deja cierta libertad para que lo podamos interpretar.
Me ha gustado bastante, empieza fuerte, sigue con un poco de escenas asquerosas, continua con una historia interesante, y termina de forma agradable para el espectador.
La película no pasa desapercibida, te quedas pensando en ella unas horas, y al día siguiente te acuerdas sin poder evitarlo... por lo menos es lo que me ha pasado a mi.

Aprovecho mientras veo el final de la película para hacer esta crítica y de paso evitar la profunda sensación de pérdida de tiempo.
Un par de cascos no habrían venido mal para aportar credibilidad y salvar la vidas de paso, gran tragedia que se veía venir al minuto 3 de película.
Por momentos me he reido de lo lindo, como al ver la cabina con el cartel de "phone". Cosas asi han paliado el sufrimiento de 2 horas.
Y para terminar, el flipao de Hache no se hace más de 20 dominadas. Lo suyo es repartir un par de hostias cada 10 minutos para que no decaiga el espectador.