Bien realizada, visionaria, coherente, hija de su tiempo. Poesía surrealista, personajes definidos, guión sencillo, pero explotado al máximo con variados recursos cinematográficos. Íntima y hecha con gran sensibilidad. Una historia pequeña rodada con originalidad, y frescura. Espontánea y libre. Como debe ser el cine : llegar al espectador, pero sin sacrificar la estética y sensibilidad propias. Jean Vigo, un cineasta especial que dejó todo su legado en este film perfecto.

Es difícil transmitir la belleza, la fuerza y la delicadeza del ballet todo ello en uno. Imágenes hermosas y cuidadas, con detrás una historia dura y oscura.. Nadie es lo que aparenta.. Todo es un reflejo de lo que el ballet es, hermoso arte que oculta esfuerzo, sacrificio y crueldad en la pátina de la música, la emoción y la estéica..
Esa ambivalencia es lo que engancha.. Y logra transmitirse.
Un thriller con la cultura y el arte como temática.
Utilizar este mundo como otra vía para crear series de suspense es un reto fascinante y diferente.

Cuidada puesta en escena, calidad en la fotografía y los ambientes, un color especial que transporta al espectador, que lo envuelve.. y entonces, se adapta el guión y se patina, la falta de claridad narrativa, creo que no es en la única película española que sucede, es una pena, le falta nitidez al describir los sucesos y lo qué ocurre, en mi opinión carece de un hilo conductor.

¿Y por qué no por entregas? y con menos gasto en producción? sólo para probar, y hacer un buen guión del primer libro y enganchar al espectador.. Una desgracia, aunque la vería de nuevo mil veces, porque es versátil en la dirección artística, eso sí tan cuidada que pensaron que desgranar la historia no hacía falta.. La estética perfecta, pero ¿por qué contar tres libros en una sola película? cuando cada libro tiene suficiente miga para una peli o para una serie de tv, incluso. Qué pena, si la producción hubiera sido americana se hubiera sacado oro de nuestro querido Capitán.

Una peli de acción ambientada en Madrid, persecución recorriendo sus calles y lugares emblemáticos, cosa que me ha emocionado bastante. Y de noche, y Sigourney Weaver pilotando un Range... por qué no. No ha debido resultar fácil filmar todo ello y con ritmo. Las críticas a la trama en torno al maletín no las comprendo. Una excusa para el suspense, recurso habitual del cine negro y de acción, un objeto genera la intriga. No es un peliculón, pero no merece ser ridiculizada.