Probablemente la serie levantó bastante ampollas en un país tan machista, clasista y racista como es México.
Se atreve a enseñar por primera vez la diferencia de mundos de las tres chicas acomodadas al contrario que la chica mestiza que vive en el mundo de la delincuencia y de los moteles, muchas veces propiedad de los padres de esas familias acomodadas.
El hecho de que no hagan segunda temporada me dice mucho de cuanto le molestó a esos círculos de poder que las mujeres de México puedan contar sus propias historias. Esas niñas que aún hoy día se casan con 23 años con mirreyes que heredaran algún motel que otro.
Me quedo con lo positivo! El equipo que hizo posible esa primera temporada, que me parece un soplo de aire fresco, con una banda sonora perfecta y que por fin deja ver historias más allá de las telenovelas de Televisa.
Soy una desenfrenada !!!!!! Vivan las desenfrenadas !!!!