Esta película nos cuenta la historia tremendamente original de una prostituta que se enamora de su cliente. Para quitarle del todo el poco interés que podría tener, está tan mal hecha que en comparación "Pretty Woman" parece una obra para cinéfilos. Y encima, las más de dos horas viendo gente que bebe, se droga y practica sexo sin sentido ni gracia se hacen interminables. Lo único que se podría salvar son las actuaciones de los que interpretan a tres matones rusos/armenios.

Hasta aquí, nada extraño: otra película para olvidar de las miles que se producen todos los años. El misterio surge cuando nos enteramos de que este artefacto (¿arte qué?) ha arrasado en los premios Oscar. Interpretar a una prostituta con una vida y personalidad tan vacías y superficiales debe ser casi tan poco exigente que interpretar a una roca. Pero van y le dan el premio a la mejor interpretación...

Se entiende que este año han querido hundir otra película muy superior, con una lamentable motivación ideológica que no es ninguna novedad en Hollywood. Pero aún así, había cientos de películas que se podrían haber premiado antes que esta (hasta "La Sustancia" es mejor, ¡en serio!).

La idea y el mensaje/reivindicación de esta película son buenos.
Las interpretaciones de Demi Moore y su "amiga" son más que decentes.

Sin embargo, tras una prometedora primera parte, la película se hace cada vez más absurda, inverosímil y grotesca. Vale, pretende ser alegórica. Pero hasta las mejores metáforas se caen y pierden todo su valor cuando nos alejamos hasta ese punto de la posibilidad real de que algo de los que vemos pueda suceder, aunque sea en el futuro.

Un buen ejemplo de lo contrario es "Alien" (la primera de la serie): sabemos perfectamente que el monstruo no existe, pero todo en la película encaja con nuestra experiencia con la tecnología, física y biología de tal manera que en nuestro cerebro parece plausible. Solo entonces, funciona.

La pregunta, en este caso, es ¿qué es lo que estamos juzgando, la película o el mensaje?
La reivindicación de "La Sustancia" es fuerte y merece la máxima valoración y respeto. Pero eso, si quieres, me lo escribes en una pancarta o haces un podcast, que está muy de moda. Yo he ido al cine para ver una película y si esta resulta ser una bazofia delirante, al final no consigues ni lo uno ni lo otro.