Película que atrae de primeras con un tema siempre turbio. Queda perfectamente reflejado y retratado el mundo del neonazismo en la zona oeste de los Estados Unidos ( extrapolable, más o menos, a cualquier región del mundo) con un Edward Norton sobresaliente que pone los pelos de punta. Pero, sinceramente, no creo con un chaval de 16 años pueda cambiar de un día para otro de una ideología que "goza" ya de por sí de un caracter semi-vitalicio que asusta. Y ese es para mí el problema del guión, que, al menos, para mi, no es creíble.