No es tanto sus simples planos o sus repetitivos colores. Es su aura, la tranquilidad, la música, los recuerdos. Una vía de desconexión que ademas de ser muy estética, su trama no deja de ser intrigante.
Una película descomplicada que cada vez que la veo se sienta a mi lado en el sofá, porque la película está viva, llena de personalidad.
Sus personajes cuentan con una resolución redonda donde te das cuenta que no todo es como nos lo pintan, su forma de gravar tan personal nos invita a disfrutar de esta película con el mismísimo Donnie Darko.