No es buena. Esa frase podría resumir el film y ser fiel a la verdad; pero no sería justo. "El sicario de Dios" ofrece muchos destellos de buen cine, o de cine interesante más bien. No destaca obviamente su final, ni su guión, ni sus efectos especiales, pero algo en la estética y la fotografía (a veces empobrecida por los deficientes efectos digitales) te hace disfrutar de ese mundo de templarios superdotados. Desgraciadamente el poco relieve en la construcción de los personajes y la escasa ambición del guión hace que la película se quede, en mi humilde y optimista opinión, en un seis de interesante; aunque también de entretenida, de solo un poco mejor que mala o de solo la veré una vez.

Lo peor es que te deja la idea en la cabeza de que pudo haber sido una buena película. Lo mejor es que queda la esperanza de que alguien en el futuro retome la idea y la cimiente con mayor maestría.