Me decidí a verla por ser el K-Drama con más audiencia en Corea y tras leer muchas críticas describiéndolo como el mejor K-Drama y un imprescindible. Pues sólo destacaría los paisajes que son impresionantes y poco habituales en los típicos dramas coreanos. Las diferentes historias están llenas de topicazos y sabes de sobra cómo van a seguir. Me costó terminar de verla de lo aburrida y previsible que me pareció. Creo que sólo me gustó el papel del protagonista, un poco más pícaro de cómo suelen ser los coreanos en los dramas.

Buenos planos, y bonita fotografía pero la película no puede ser más aburrida. Cuando termina, te preguntas para qué has estado 100 minutos viendo esta película. Eso no quita la buena actuación de Rachel Weisz.

No es una gran película en sí pero resulta interesante a nivel histórico porque se trata de la vida de una actriz checa relacionada con el monstruo nazi Goebbels.