Hablemos claro, esta vez escribiré más del creador que dé la serie al fin y acabo el drama no tiene ninguna trascendencia y posiblemente ya habrás leído otras críticas que te la describe tal como es, aunque no hay que dejar de darle un acierto interesante en la selección de algunos exteriores e interiores de los escenarios que cuadran y no los suelta con el estilo de la Arquitectura Brutalista. Por otro lado, una vez más tengo la sensación que nuestro querido Manolo Caro ha deseado ser o parecerse a... que no puede ni llega a lograrlo y menos hablemos de obtener y construirse una personalidad propia que pueda destacarse, ya sea por creativo o por director. Al final sus trabajos me dejan una y otra vez un mal sabor de boca que insisten para mí, en convertirse de forma perdurable en su sello "único".

Resulta que al fin y acabo la peli me resultó un interesante pasatiempo, más allá sí para algunos la historia no es coherente, o si los actores parecen acartonados, que carecen de química o demasiado frágiles resalta por mucho su nivel de producción, su fotografía, la dirección de arte que entre otras cosas más ayudan a ver la historia desde otros ángulos que generalmente no destacan y que ciertos criticos les resulta a veces sin mucho interés para plasmarlo en sus escritos, gracias a ellos y en contra de sus opiniones fui a verla sin tener ninguna expectativa clara y si con muchas dudas que revoloteaban sobre mi cabeza. No son muchas las películas en que vemos Keira tan bien cuidada y fotografiada, una dirección de arte tan meticulosa y perfeccionista, presenciar de forma conmovedora como la música por un instante se convierte en otro personaje de la historia.

Es de llamar la atención como una película como es Bardo genere distintos puntos de vista ante la crítica profesional, algunas muy buenas y la mayoría desestiman a tal grado que da pena ajena por su señor director.

Haciendo cuentas aquí nos presentaron 49 críticas de profesionales que desde la ironía existe cierta discrepancia con sumas y restas de Filmaffinity, la cantidad de críticas en verde son 13 y no 11 pasa lo mismo con las rojas son 24 y no 19, aun así la mayoría sopesan entre la duda y la desaprobación hasta llegar al rechazo unánime con palabras como: autocomplaciente, indefendible, excesiva, ambiciosa, cansada, decepcionante, incoherente, y así podría seguirme con los tantos vituperios que fueron escritos.

Por otro lado, no hay que olvidarse y tomar en cuenta que algunos críticos "posiblemente" sean " influenciados" por las mismas productoras, publicistas, distribuidoras y de las plataformas de streaming.

Los invito que ustedes mismos saquen sus conclusiones, los números no miente y posiblemente en este caso los adjetivos tampoco.

Lo más apreciable de esta serie es que te puedes dar cuenta que tu tiempo vale mucho como para no perderlo en ver una serie que intenta torpemente desde los primeros segundos querer mostrarnos algo "diferente" a lo que ya conocemos con otras historias muy similares. Si además añadimos la premisa de colocar a un cantante que hace de todo menos saber actuar como su principal protagonista. Parece que todo hiciera suponer que lo empieza mal terminará peor.

La trama es lo de menos, es algo que ya lo hemos visto antes una y otra vez, seis capítulos que pudieron ahorrarse y hacerla en tres, puesto que hay mucho relleno con información que se pierde sin profundizar y preguntas sin respuesta hacen que sean características pletóricas de este drama. Curiosamente lo que a mi parecer trasciende más allá de la pantalla y hace volar nuestra imaginación es el trabajo durante los últimos años tan meticuloso que tiene el rostro de Nicole para seguir viéndose lozana sin ningún pliego o linea que la delaten que sorprende a más de uno al grado que nos cuestionamos la cantidad de tiempo y dinero que debe de gastar para lograr su gentil y bello rostro que contrasta enormemente con el de su coprotagonista Hugh que parece ser un terrible y acérrimo enemigo de las cremas faciales y bisturí estético.