Dijo Oscar Wilde en un prólogo de uno de sus libros que la calidad de una obra se mide por el número que suman detractores y amantes de la misma... Pues si esto es así, estamos ante una obra maestra.

He visto varias obras de David Lynch y he llegado a la conclusión de que es un hombre muy generoso: Te regala a ti, espectador, todos los finales de sus obras.
Uno puede pensar que se acabó el presupuesto e improvisaron un final o que David Lynch es al cine lo que Tino Casal a la música: que sí, que es bueno pero... Ufff...
Aún así, recomiendo su visión porque, si bien la película te puede parecer tediosa, incompresible y a veces absurda, tiene un par de escenas que se te quedan en la retina. Y por supuesto, el tema cantado por Rebekah del Río a capela, te pone los bellos de punta. Espectacular.

Perdurable: La escena de la audición.
Inolvidable: El tema Llorando de Rebekah del Río.
Ni te acordarás: Cuando te pregunten "¿De qué va?", no sabrás qué responder.
Para olvidar: La sosa de Laura Elena Harring... al mismo nivel de sosería que Keanu Reeves.

Serie bastante interesante sobre los inicios "ficticios" de la plataforma de streaming musical contada por 6 protagonistas: El creador de la idea, el socio negociador, la abogada que lo hace "terrenal", el genio de la informática que crea el código, el representante de la industria musical y la artista que tiene un sueño. Pero voy al grano:

ACTING: 7
No desentona ningún personaje principal, todos tienen una evolución bastante marcada y los intérpretes han sabido leer bastante bien a cada personaje y ofrecer una propuesta interesante donde destaco al socio negociador y la abogada. El resto hacen crean buenos personajes, pero no han querido arriesgar demasiado.

DIRECCIÓN: 8
Es difícil hacer esto en series porque suele haber varios directores trabajando, pero hay episodios (el de la abogada) que me parecen muy originales en la forma en que está contada la trama, jugando con flashbacks en el momento justo e, incluso, con recursos menos lineales, más abstractos, lo cual se agradece en estos tiempos en los que casi nadie arriesga y que todo parece seguir un raíl no vaya a ser que los ignorantes espectadores se pierdan. Tampoco hace falta llegar a niveles de Christopher Nolan en Tenet ni a Lars Von Trier para conseguir eso, pero todo lo que se aleje de universo marvel y sucedáneos en cuanto a dirección, me parece correcto.

GUIÓN: 7
La premisa inicial de tomar una historia y transformarlo en un prismas con varias caras, me parece muy original y atrayente. Además, incluso los episodios que pueden resultar "de obligado cumplimiento" como el de la industria y el de la abogada que lleva toda la parte legal del asunto, resultan interesantes para el espectador. y también se atreven con algo que uno no espera, como el episodio final de la artista, aunque no salga del todo bien. Puede que los textos no sean del todo geniales y que los intérpretes y el director salven situaciones donde el guion se quedaba corto, pero aún así, es un texto bastante bien hecho.

ESTÉTICA: 6
Si bien ofrece planos y fotografía estéticamente buenos, no se sale mucho de los "lugares comunes" que podemos ver casi en cualquier obra cinematográfica. Salvo en pequeños momentos en que el espectador medio puede decir "Joé, que buen plano", el resto ya lo habías visto 1.000 veces en otras ocasiones.

TOTAL: 7

Lo mejor: La forma de contar la trama del episodio 3, "La Ley".

Lo peor: El actor que interpreta al creador, Daniel Ek, bastante soso. Tenía oportunidad magnífica en el último episodio donde podría haber aprovechado el guión dado para hacer una evolución interesante de su personaje, pero se queda en algo plano, sin chicha.