Toda una obra maestra del cine negro, sobresaliente. El reparto está excepcional, recalcando a Turturro, Finney y Byrne. Una estupenda recreación visual, con escenas de una fuerza y una “belleza” insuperables, un uso del color y la fotografía brillantes, que introducen de lleno al espectador en la pantalla y le hacen disfrutar de la película en cada uno de sus fotogramas.

Sentimentalismo barato que juega con la lágrima fácil. El amigo Nick ha metido en el carrito del súper todos los tópicos de la estantería y los ha ido introduciendo uno a uno en su película. Predecibles situaciones sin nada nuevo que desvelar al espectador y que desfilan una y otra vez por la pantalla. Los actores han cumplido fielmente con su trabajo y adecentan la película pero sin lograr su salvación.
Bonita manera de tirar dos horas a la basura.

Otra de las obras maestras del cine, con esa corriente reflexiva propia de Bergman. Tremenda reflexión teológica acerca de la vida y la muerte y la participación de los personajes en ese "juego" que es la Vida. Una impecable representación del reparto, diálogos sencillamente asombrosos que quitan el hipo y que no dejan a uno indiferente, imagenes de una fuerza y sutileza que asustan y que transportan al espectador hacia su propia e íntima reflexión.

Es una buena película, agradable y emotiva. Tiene unos buenos momentos cómicos que te sacan más de una sonrisa, en algunas ocasiones situaciones pasadas de tuerca, pero en resumen es una película que merece la pena ver y disfrutar.
Estoy seguro de que Suso también hubiese disfrutado de la película.