Merece la pena ver la película por tener una vista un poco más amplia del problema que se vive en Ciudad Juarez. Por lo general la película, en mi modesta opinión merece un 7, pero he votado un 10 para compensar la votacion que hay con 1 punto... Para nada merece un suspenso una pelicula en la que se nos narra correctamente una historia que en ningún momento llega a aburrir. Por otra parte, las actuaciones son más que correctas, la dirección, música, guión, etc funcionan a la perfección... Sólo destacar las situaciones algo más forzadas o absurdas de la película: los forzados diálogos telefónicos entre la periodísta y su jefe en Chicago, la escena de la actuación de Juanes y el romance con Juan Diego Botto.

Habrá más versiones de esta historia en Ciudad Juarez, pero esta película cumple... y bien... y al menos será recordada por ser la primera.

Hay quien define esta continuación de Batman Begins como una montaña rusa que te maneja a su antojo; te emociona, te zarandea, te inyecta adrenalina y no te deja apenas descansar. Pensándolo detenidamente, creo que la película de Nolan se parece más al despegue de un cohete espacial. Y esto es bueno, muy bueno. Comienza con un despegue fuerte y vertical que no para en ningún momento, parece que no tiene fin, que no se le agota el combustible. No da ni un segundo de respiro y te mantiene durante toda la película con ganas de más, más y más. Y eso es lo que tenemos durante las 2 horas y 30 que dura el film: más, más y más. Todo funciona a la perfección como un reloj suizo; dirección, producción, realización y un trabajo por parte de actores principales y secundarios digno de todos los elogios. Pese a la larga duración, el espléndido guión consigue mantener nuestro interés en la enrevesada trama, en la cual todo encaja. Visualmente la película ofrece abundantes imágenes durante el día, que contrastan con las oscuras y siniestras escenas de Gotham de noche. Gran parte del metraje está compuesto por efectos especiales, aunque ciertamente no tenemos en ningún momento la sensación de estar ante un videojuego, lo que da un aspecto sobrio y real a la película. En esta segunda parte, sí contamos con un digno villano al nivel de Batman, y es un villano que dista mucho de lo visto en la versión de Tim Burton. El Joker de Heath Ledger es aún más retorcido y maquiavélico que el original, y provoca miedo, verdadero miedo con cada aparición. He de admitir que desconfié, pensando que simplemente era un reclamo publicitario, pero la interpretación es digna de una mención especial. El listón ha quedado muy alto; pero no sólo para la tercera parte del hombre murciélago, que haberla la habrá... sino para las películas del género. Mucho tendrán que ofrecernos a partir de ahora, para hacernos olvidar que al Caballero Oscuro no se le agota el combustible.