Se antoja siempre un ejercicio de egocentrismo tremendo cuando alguien se empeña en reversionar una historia como presumiendo que la suya va a ser la definitiva, la que por fin va a hacer justicia y en cierto modo, pues es verdad que 'La Sociedad de la Nieve' funciona a modo de homenaje a las víctimas, que funcione como película es otra cosa. La cinta adolece de lo mismo que otras producciones de Bayona, siendo incapaz de conectar con las emociones ni aún cuando nos está contando una historia tan tremenda sobre supervivencia, con escenas lacrimógenas tan artificiosas que parecen metidas con calzador. Mientras la historia parece girar entorno a que un personaje decida hacer o no lo necesario para sobrevivir, centrándose en todo momento en una cuestión ética, que seguramente no les supuso mayor esfuerzo dadas las circunstancias, pero aquí parece que no hay ninguna otra motivación para un protagonista que va marcando el lento ritmo de la película con sus decisiones.

Y hablando de decisiones y protagonistas, resulta curioso que alguien que tiene cierto recorrido en el cine de terror, no haya aprovechado para darle a las montañas y paisajes gélidos el tratamiento adecuado como "monstruo" que podría haber usado en vez de ofrecer una colección de imágenes de Instagram y romper la narrativa en cada escena diurna, esa en la que uno está tranquilamente tomando el sol y arranca un trozo de carne de las costillas de un cadáver a sus pies resulta aún más absurda cuando te has pasado dos horas de discusión moralista sobre el tema.