Realmente me sorprendió (valga la redundancia) esta película. Leyendo las críticas que había, me esperaba una película aburrida, de esas que estás todo el tiempo mirando el reloj para ver cuándo termina, pero encontré mucho más.
Terminator 3 es una excelente película de acción, que tiene todo lo que debe tener el género y la saga a la que pertenece: efectos especiales de primer nivel, una trama de acción que te enganche y una narración fluída.
Esta película le hace honor a la serie: dicen que los actores son malos, que los efectos no sorprenden, que no hay química entre los protagonistas.... Piensen en las anteriores: Terminator nunca se caracterizó por tener buenos actores; Linda Hamilton da angustia en las primeras dos con su papel al principio de inocente idiota y luego de una pseudo-Rambo, Arnold está igual que siempre y hasta mejor en esta entrega, los efectos son de lo mejor que he visto (incluyendo películas más nuevas) y la trama aunque algo rebuscada es buena y sorprende.
Es altamente recomendable, y de no ser por algunas flaquezas al final, sería la mejor de la trilogía.

La película iba cerrándose perfectamente: la narración era contundente, la filmación era deslumbrante, los actores cumplían perfectamente sus roles, la historia mostraba infinidad de posibles finales, con historias de amor, redención, cambio, decepción y frustración, alegría y tristeza, la película se dirigía hacia su climax que prometía ser impactante....
Y terminó con un simplón intento de entremezclar acción, persecuciones y tiroteos, sumados a diálogos sacados de contexto y mal utilizados... La película cae en todo lo que Charlie le critica a Donald: la simplicidad, el cliché, el deseo de sorprender mediante la acción, dejando de lado el juego sentimental y emocional que venía siendo la película.