Pues la verdad es que la película es entretenida, incluso encantadora.

Dicho esto, reconozco que acudí a verla con bastantes prejuicios, pensando que se trataría de una típica y burda apología progresista del multiculturalismo.

Pensaba "escogen a un negro, pero, en realidad, lo que pretenden es colarnos que el multiculturalismo es la bomba y que, una vez vista la bondad intrínseca de las personas de raza negra, se podría extender a cualquier raza foránea, especialmente musulmanes, que no tienen en mente someternos poco a poco, sino que son unas bellísimas personas".

Pero, ya finalizando, empecé a pensar: "pues a lo mejor soy un paranoico, que tampoco ha estado tan mal...".

En esto, veo como introducen brevemente la supuesta "historia real" en que se basa la película y, oh casualidad, ¿es un magrebí?

Y, si es un magrebí..., ¿¿por qué sale un keniata??. ¿Será igual de fiel a la realidad el resto de la historia?

En fin... Vayamos rezando lo que sepamos... (a Alá, por supuesto...).