Adriana Ugarte no da la talla como protagonista. Se quiere copiar el estilo americano de éstas películas, siempre con el vaso de bebida en las manos y el pitillo en cada escena. El sonido deja mucho que desear, como casi todas las películas españolas (deberían de doblarlas también pero con actores y acento español). Es una serie de esas "que quiere pero no puede". Quizás el único que se salve de la quema sea Eduardo Noriega y porque le ha tocado un papel comedido

Una de las muchas películas que se han rodado sobre el mismo tema. Los actores son naturales en su interpretación. El sonido, desde mi punto de vista, es bastante malo; se habla mucho en susurros lo que hacen poco entendible el diálogo (este es un mal mayor en muchas películas españolas). Me ha dado la impresión de que la película empieza y termina de la misma forma, es decir, con un contenido que no nos dice absolutamente nada.

Si ya es difícil entender el lenguaje andaluz en una película, más difícil aún de entender a un actor de habla castellana interpretar a un andaluz. Dicen algunas fuentes que muchas de las películas en español deberían de estar dobladas, cosa con la que estoy de acuerdo.