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5.3
21,504
7
10 de marzo de 2013
10 de marzo de 2013
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy para nada fan de las secuelas trasnochadas, los argumentos que no tienen más que dar de sí, así como de las desvirtuaciones de los grandes cuentos de hadas, historias de siempre y grandes obras de la literatura.
Lo que se presentaba como un coctel de todo lo mencionado anteriormente, deja de serlo una vez metido de lleno en el mundo de color que "Oz, un mundo de fantasía" tiene para ofrecernos.
El filme puede ser concebido como una precuela del famoso musical de la Metro Golden Mayer de 1939, “El Mago de Oz”, protagonizado por Judy Garland, pero, sobre todo está inspirada en la obra de Frank Baum. Sam Riami, el director de la cinta ha conseguido transportarnos de lleno al mágico mundo creado por autor estadounidense sin estropear y reinterpretar la historia original y los personajes como ya hiciera Tim Burton con su particular visión de Alicia y su País de las Maravillas.
No os voy a engañar. Todo no es tan maravilloso y mágico como El Mago, y la película tiene sus más y sus menos. Estos no son, por supuesto, su maravillosa banda sonora ni sus efectos especiales. “Oz, un mundo de fantasía” puede presumir es su glorioso acabado digital, colorido hasta los extremos y de contar con paisajes de lo más creíbles y fotografiables, pese a ser creados con ordenador. Si de algo se puede acusar al filme es de la falta de carisma de algunos de los actores protagonistas, con una interpretación correcta, pero no merecedora de grandes elogios, así como el trato de la historia, la que está bien narrada y relatada, aunque pincha un poco en su guión. Aún así, los personajes son ricos y están llenos de matices y la película cuenta con un final de altura, con grandes guiños y homenajes al filme de 1939.
El viaje a Oz merece la pena, señoras y señores, niñas y niños. Colóquense en fila y sigan el camino de baldosas amarillas hasta la Ciudad Esmeralda. ¡Cuidado con las peligrosas brujas (y con ponerse a tararear algo con derechos de autor pertenecientes a la MGM, no queremos problemas en nuestro viaje)!
Sin duda Disney, la fábrica de sueños, ha recibido al Mago, el grande y poderoso, por la puerta grande prometiéndonos nuevas historias de Oz y sus habitantes muy pronto en forma de secuela.
Lo que se presentaba como un coctel de todo lo mencionado anteriormente, deja de serlo una vez metido de lleno en el mundo de color que "Oz, un mundo de fantasía" tiene para ofrecernos.
El filme puede ser concebido como una precuela del famoso musical de la Metro Golden Mayer de 1939, “El Mago de Oz”, protagonizado por Judy Garland, pero, sobre todo está inspirada en la obra de Frank Baum. Sam Riami, el director de la cinta ha conseguido transportarnos de lleno al mágico mundo creado por autor estadounidense sin estropear y reinterpretar la historia original y los personajes como ya hiciera Tim Burton con su particular visión de Alicia y su País de las Maravillas.
No os voy a engañar. Todo no es tan maravilloso y mágico como El Mago, y la película tiene sus más y sus menos. Estos no son, por supuesto, su maravillosa banda sonora ni sus efectos especiales. “Oz, un mundo de fantasía” puede presumir es su glorioso acabado digital, colorido hasta los extremos y de contar con paisajes de lo más creíbles y fotografiables, pese a ser creados con ordenador. Si de algo se puede acusar al filme es de la falta de carisma de algunos de los actores protagonistas, con una interpretación correcta, pero no merecedora de grandes elogios, así como el trato de la historia, la que está bien narrada y relatada, aunque pincha un poco en su guión. Aún así, los personajes son ricos y están llenos de matices y la película cuenta con un final de altura, con grandes guiños y homenajes al filme de 1939.
El viaje a Oz merece la pena, señoras y señores, niñas y niños. Colóquense en fila y sigan el camino de baldosas amarillas hasta la Ciudad Esmeralda. ¡Cuidado con las peligrosas brujas (y con ponerse a tararear algo con derechos de autor pertenecientes a la MGM, no queremos problemas en nuestro viaje)!
Sin duda Disney, la fábrica de sueños, ha recibido al Mago, el grande y poderoso, por la puerta grande prometiéndonos nuevas historias de Oz y sus habitantes muy pronto en forma de secuela.
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