Dos tipos anaranjadomecánicos entran en el chalet de una familia y maltratan psíquica y físicamente a los dueños, niño y perro incluido. La broma, que puede tener su gracia, no la tiene. El ejercicio, que podría tener un punto sadomasoquista, tampoco.

Haneke acabar por no tomarse en serio ni su propio argumento, lo cual sería de agradecer si la película ganara en humor. Lo malo es que Haneke no tiene ni pizca de gracia, no vale para gamberro. Como sesudo diseccionador de la psique humana ha podido colar. Pero ni gamberro ni gracioso. Al menos no diez años después. Sus 'Funny Games' son o aburridos o desagradables, toca la pared y vuelta al aburrimiento. Además de previsibles. Totalmente previsibles.

¿Quién pagaría por ver esta estupidez servida en copa fina? Pues un imbécil como yo, pero sólo porque he llegado tarde a Juno y llovía a cántaros fuera.
Si pudiera rebobinar el día de hoy volvería a casa y seguiría ordenando mis facturas.

Pero qué enfadado estoy. Esto ha sido como ir al Calderón el año del descenso. Solo pido que si hay un remake del remake (el trimake) Haneke haga de Tim Roth.

Ah, pero qué buena que estás, Naomi Watts.

Película con ecos de tragedia griega y espectaculares actuaciones (Jessica Alba procede del Actors Studio?) que, por si lo anterior no fuera poco, no deja de lado una vibrante banda sonora. el director monta una excelente coreografía sobre unos personajes que descubren su lado como súper héroes, pero también su parte más humana.
Además, tiene unos correctos efectos especiales.