Rodeada de un pan tierno y crujiente (la interpretación excelente de las actrices) crei estar comiéndome un buen bocadillo de crema de cacao con avellanas y azúcar donde el último bocado sería la guinda. Pero cuando sorpresivamente para mí empezaron a salir los títulos de crédito, me di cuenta de que lo que me había comido no era precisamente nocilla...
Vaya por delante que no soy creyente en absoluto.
La buenísima interpretación de las actrices te hace pensar que la cutrez del guión está hecho así adrede para que al final, contraste con algún tipo de desenlace genial, pero el desenlace llegó, y la cutrez, se convirtió en mal gusto y misoginia.
Nunca una película me había enfadado e indignado tanto.
El guión parece escrito por un preadolescente en el patio de recreo del instituto, y la dirección, que la haya realizado su padre para luego poder enseñar la peli a la familia. Lo malo es que alguien de la familia con influencia debió de decir: "¡Eh!, ¡esto lo pongo yo en cartelera!".

Una de las mayores idas de olla hecha por la mano del hombre. Inundada de topicazos, con un argumento cutre, muchísimas escenas copiadas de películas mejores, en muchas ocasiones, parece una parodia... pero no... es en serio. A lo largo de la película, nos lleva desde 0 hasta niveles orgiasticos de paranoia. Eso sí, todo ello, con unos muy buenos efectos especiales.
He de decir, que no comprendo como he podido disfrutar tanto viéndola. Quizás es, que a pesar de todo lo anterior, está bien dirigida y ejecutada. Le doy un 8 por lo bien que me lo he pasado riéndome a carcajadas enviarías ocasiones, de lo puro absurdo.

Al principio no sabía muy bien a qué atenerme, pero enseguida me sentí hipnotizado por esa voz en off absolutamente sugerente, las cuidadas imágenes y los acertados sonidos que las acompañan.
No esperes que pase nada especial, no es una película de miedo, acción ni sustos. Es, cómo sentarte a mirar una obra de arte colgada en la pared de un museo, solo que esta, se mueve y habla.
Relájate y disfruta.