Llama la atención como una película que comienza con un derroche de belleza visual pronto se convierte en un bodrio soporífero.
Los personajes principales son un desperdicio. Él es un pobre idiota insufrible y ella una inverosímil sinsentido.
Tal vez Coixet intentara reflejar en el personaje pricipal femenino y en el de la voz en off facetas de la cultura japonesa que se me escapan entre los dedos.

El cine es también entretenimiento y esta película es aburrida, aburrida, aburrida.
Con un inicio intenso, tenía potencial para ofrecer una historia interesante, que sin embargo poco a poco se va desintegrando en detalles banales y perdiendo en un paisaje desolador, ajeno y carente de sentido, dejando en segundo plano el verdadero hilo dorado de la historia.
Una lástima.

Con todo el respeto hacia la Reina del sexo y a uno de los dos monstruos del musical, cuya compenetración en el baile es intachable, ¡vaya tostón de celuloide!

Golpe bajo justo cuando decido con esta cinta, impresionar a un amigo poco fan del musical. Este dato es importante, puesto que tal vez los más amantes del género la lleven bien a pesar de todas las cojeras. Pero a mi me gusta mucho este género y esto me parece una obra menor que no hace justicia a la fama que tiene.
Siendo una comedia musical con artistas de primera línea, me pasé 30 minutos, siguiendo atentamente los diálogos y escenas de baile, esperando impaciente ese despegue que no llegó nunca.
Y ello se debe básicamente, a un guión lineal y poco ingenioso donde los personajes presentan pocos desafíos. Para ser sincera, a ratos quería disparar al coro de chicas, o a las hermanas o al payaso del sobrino.

¿Lo mejor? Los bailes de él y ella, y sobre todo, el número musical "made in Harlem" donde Rita Hayworth, pertrechada con falda por encima de las rodillas, demuestra ser perfecta pareja de baile para el gran Fred Astaire. (A Ginger Rogers siempre tuvieron que ponerle vestido largo para disimular carencias a su lado)
Sin embargo, y pesar de los dos, musicales más viejos como Sombrero de Copa, fueron mucho más atrevidos que esta conservadora cinta.