Luego de un comienzo más o menos interesante, impresiona cómo la crítica y el público se deslumbra con una película llena de metáforas inverosímiles para explicar de manera casi didáctica las diferencias entre las clases sociales. La estructura no va más allá de lo visto en alguna telenovela donde el la novia entra en el justo momento en el cual el novio se está besando con otra. Escenas interminables, abuso del vuelco en la trama solo por dar un vuelco y no por decir algo importante. Es una película esquemática, de discurso fácil, casi infantil, didáctica con metáforas simples y con actuaciones nada resaltantes. Digna ganadora de un Oscar, porque eso es el Oscar: premia lo popular, no lo excelente.

Tenía muchas expectativas por ver esta película tan comentada y la verdad es que me llevé una gran decepción. Un comienzo interesante que hace recordar al checo Jiri Menzel, por su sátira y estética, pero se convierte en un arroz con mango, una mezcla de escenas y casos que no conducen a ninguna parte, en un collage ecléptico carente de sentido, con excepción de intentar buscar polémica, lo cual tampoco logra. Como espectador esperé hasta el final para ver si allí estaba la clave de la película, pero ni esperando hasta el único crédito, logré descifrar el objetivo de lo presentado. Al leer las críticas en este site, me encuentro con una gran cantidad de opiniones adversas, al igual que la mía, y algunas opiniones que colocan la puntuación perfecta a este desastre, pero con la particularidad de que las críticas favorables que leí, solo apuestan a decir que es un bien film, pero no dan una explicación de por qué hacen esa afirmación. Es como decir que la película es buena porque ganó algún festival y el Oscar, pero no porque les pareció buena. Una vez leí en relación al mejor guitarrista eléctrico de todos los tiempos que para qué decir que es Steve Howe, Eric Clapton u otro, si puedes decir que fue Jimmy Hendrix y quedas bien. Es lo mismo, para qué decir que esta película es un horror si puedes decir que es buena porque además gano un Oscar, premio por demás de bajísima credibilidad

Cuando en una película el director acude a que los personajes expliquen una y otra vez de qué se trata la película, es porque el guión es incapaz de hablar por si solo, lo cual hace mediocre el film.
Personalmente me pareció una variación de Matrix, pero muy aburrida, sin capacidad de comunicar lo que se quiere y para rematar, una pésima actuación de Di Caprio. Me fue imposible terminar de verla, aunque vi suficiente como para emitir una opinión. Recomiendo no perder el tiempo en esta película; es preferible que se vayan a oir un discurso de Chávez o Gadafi, los cuales al menos los despertarán de la rabia de haber oído cosas como las que dicen, pero no se dormirán como en esta película.

Si escuchas New York New York o My Way cantada por José Carreras, quizás al principio no te gusta por recordar a Frank Sinatra. Quizás eso suceda con los críticos de los diarios que destruyen una de las más bellas y mejores películas que he visto en los últimos años. Drama lleno de poesía, ambientación y fotografía espectacular, excelentes actuaciones y un ritmo que a pesar de ser lento, te atrapa de principio a fin. Es para extasiarse y dan ganas de aplaudir al final, además de querer verla de nuevo para disfrutarla aún más. Me llama la atención que Jordi Costa y otros críticos destruyen con sus comentarios a esta obra maestra y, sin embargo, le dan la máxima puntuación a Avatar y Argo, reales bodrios hollywoodenses. Si te gusta Avatar y las películas de Cameron, Spielberg, Scorsese y otros por el estilo, no veas esta película; pero si te gusta Jiri Menzel de Yo Serví al Rey de Inglaterra, Dogville de Lars Von Triers, cinema Paradido y Malena de Tornatore, Los Girasoles de Sofía Lorens y Marcelo Mastroniani, entonces no pierdas el tiempo y mira la película lo antes posible y luego me darás las gracias.

Es una película digna del Oscar, consuderando que algo como Argo lo ganó. El guión se esmera más en la anécdota corta para tratar de ser medio cómico, olvidándose de desarrollar el tema, el cual de entrada es muy interesante. Escenas poco creíbles, Di Caprio comienza como un novato de en la bolsa y sin transcición es un experto capaz de hacer millones. Película efectista que busca captar la antención mediante gags y clichés y no por un ritmo y guión coherente que desarrolle lo interrsante del caso de Belfort. Solo parte del desenlace tiene algo de acierto, el resto es para los que van al cine, lo que hacía Belfort en la vida real: vender basura y que la gente la compre. Por mi parte no veo ni una película más de Scorsese. Deberían unirse Cameron, Scorsese, Spilberg y Kevin Costner para hacer una película que se convierta en el mayor mega bodrio de Hollywood. A lo mejor, luego de eso, vendría un mejor cine desde esos lares.