De las tres películas dirigidas por Affleck que he visto, es la peor. Demasiado acelerada, no se preocupa de los personajes, no los describe, no te sientes cercanos a ellos... Todo se reduce a contar una historia que, basada en hechos reales, genera la discusión de si se ajusta a la realidad o no. A pesar de todo, las anteriores películas me gustaron mucho y seguiré la carrera de Ben Affleck como director y como actor. Haciendo de Superman en Hollywood Land estaba magnífico, a pesar de lo que los críticos digan.

Me ha dejado muy pillado esta película. Su música, el guión y los actores. Había leído algo de ella: su "no" estreno en salas comerciales por el 11 S, su estreno tardío en DVD, que se había convertido en un film de culto... Mientras la estaba viendo, me pareció a ratos incluso grotesca, el conejo gigante, los padres del protagonista, situaciones absurdas,... pero al final impacta y deja una sensación extraña. No se te va de la cabeza fácilmente.

Ambientar una historia en el mundo del circo aporta fácilmente "magia", simplemente mostrando esos números que nos devuelven a nuestros años infantiles. Pero hace falta algo más, necesitamos una buena historia..., y en este caso el recurrir a sitios comunes y un tanto manidos, hacen caer al film en lo muy previsible. Siendo esto negativo, no es lo peor. los dos intérpretes interpretan papeles sin definir, y Pattinson resulta cargante con su constante recurrir a tics cuando no sabe cómo interpretar una escena. Con todo lo malo, la película está rodada con grandes medios y resulta espectacular en muchas escenas, con un ritmo que engancha y obliga a verla hasta el final. Lo mejor, Christoph Waltz. Hace un malo convincente, aportándole encanto y muchos matices. Es un actor que llena la pantalla con su voz chillona, su mirada inquisitiva y esa rabia contenida que da a su personaje. Fantástico, él pero al fin y al cabo la "magia" del circo no ofrece resultados esta vez.