Antes de todo hay que reconocer que la película es entretenida, se pasa un buen rato y para pasar la tarde del domingo está bien. Dicho esto he de decir que para mi no es una obra maestra ni de lejos.
Parece un mix de Forrest Gump, El diario de Noah y Big Fish, tres películas que por separado me encantan pero que mezcladas para conseguir esta película no me gustan.
Brad Pitt me parece que no cambia de registro en toda la película, ni cuando llega, ni cuando se va, ni cuando debe estar triste, ni cuando debe estar alegre, todo el rato con la misma cara.
Me gustaría también verla en versión original, ya que para mi en este caso el doblaje es pésimo, tanto el de los dos actores principales como el de algunos secundarios (el del pigmeo es la bomba). Llega a ser soporífera la forma de hablar lenta,lenta,lentísima de Pitt.
Sólo me llegó a tocar un poco el final, el resto me pareció muy muy artificial.
Quizá no fui a verla con el espirítu necesario para disfrutarla más pero me ha decepcionado mucho.

Irregular, larga y pesada. Está bien para rellenar una tarde en la que no se tenga otra cosa que hacer.
No entiendo el planteamiento de la película, empieza de un modo que parece una película cómica, y de repente pasa a ser una película seria y trágica, de sopetón, confundiendo al espectador.
Lo mismo le pasa a Kidman, cuando aparece su personaje es odioso y un poco repelente y de repente se convierte en la mejor persona del mundo.
No me ha gustado nada la película, quitando los paisajes y alguna cosa más me ha parecido bastante predecible, nada te sorprende y tiene cosas insoportables, como el niño aborigen que parece que habla al revés y que machaconamente repite lo de "yo canto para que tú vienes".

Ah... y el momento duchita de "lobezno" es la bomba, parece sacado de un videoclip de la MTV