La crítica aparece en el spoiler

Es posible que muchos de ustedes hayan oído hablar de Enterrado, dirigida por el español Rodrigo Cortés. Si pertenece a este grupo, no cabe duda de que habrá pensado qué interés puede tener una película que se desarrolla en un ataúd y que, al contrario de lo que cabría esperar, carece de flash-backs o de cualquier otra ruptura temporal que nos haga salir del oscuro y claustrofóbico espacio en el que se encuentra el protagonista. Reconozco que a mí me ocurrió lo mismo, y de no ser por las críticas tan favorables que había leído acerca del film, hubiese desistido de intentar convencer a mi obcecado acompañante de que Enterrado merecía la pena.
Y mantienes ese temor los primeros minutos, hasta que te sorprendes sudando de angustia y dando gracias por no encontarte en la situación de ese contratista civil que ha sido secuestrado. Al salir del cine, mi acompañante, que admite tener prejuicios fundados hacia el cine español, afirmaba con una vehemencia que desconocía en él: "Buf... !peliculón!". Posiblemente exagerara, pero también es cierto que resulta sorprendente que con tan poco presupuesto el director haya conseguido contagiar una intriga y una tensión que hacía mucho tiempo que no experimentábamos en el cine.