A pesar de lo dicho y aunque mis motivos para visionar el film no eran muy intelectuales una vez que ha empezado la cinta pues he empezado a pensar ¡ah! pues mira tiene sentido del humor, ¡ah! mira, el tío no es una roca inquebrantable como en otras pelis, pero si hasta la chica tiene buenos diálogos y todo, pero si hasta le ayuda. Pero si ni siquiera la deja a penas en ridículo mostrando su superioridad varonil heredada directamente de Adán el macho fundacional. Y piensas, pues, no sé porqué tiene tan poca puntuación si está la mar de bien. La escena de la casa es tan excesiva que te partes de la risa. Y te sientes muy feliz. Y entonces empiezan a explicar porqué la persiguen a ella y las cosas no empiezan a cuadrar. Luego ves la escena del helicóptero y piensas esto no es normal. Y ya cuando escuchas el modo en que piensa solucionar el tema ya se te quedan los ojos a cuadros y dices no puede ser verdad. Pero lo es. Y entonces, como te acuerdas de Gran Torino, te dices no puede ser que sea del mismo director. Pero lo es. Y es en ese momento cuando piensas que debe ser coña, algo pensado después de una buena borrachera. Porque por lo visto porrero no es. Yo no veo otra explicación.

Por cierto, que el que hace una comparación entre Calle 16 y esta lo hace sin ningún sentido, puesto que esta es muy anterior y bebe claramente del wéstern como alguien ha apuntado. Elementos como el desierto de Arizona, el colgante de toro, el tren, el tiroteo final, el hecho mismo de que tiene que llevar a una “presa ante la justicia”, aquí a una testigo al ayuntamiento, pese a quién le pese y pase lo que pase; el que el personaje sea un honrado hombre de la ley que se mueve por valores como la dignidad y el amor propio. Todo eso pertenece al código wéstern. Pero si hasta piensan en casarse y comprar un “rancho”. Pero claro,los años 70 están ahí jajaja. Ella le dice: Pero si no sabes si soy buena en la cama. Y el otro le contesta: Creo en tu palabra de honor. (La chica es prostituta de lujo).
Si se la hubiesen tomado más en serio sería un clásico. Pero en fin. Yo de verdad la recomiendo y si te has tomado unas copitas de más ya ni te imaginas lo bien que te lo vas a pasar.