Fui a ver esta película, movida por las buenas críticas de los periodistas que se supone, que saben de cine, y la verdad, no me ha decepcionado pero tampoco me ha emocionado.
Retrata muy bien la vida de una familia en el campo y la crisis del modelo debido a la baja rentabilidad que sufren los agricultores ahogados por los intermediarios, en este sentido, es una denuncia del modelo, pero nada más, una película fácilmente olvidable y si no la ves, tampoco te pierdes nada.

Esta película no tiene ni la luz de una velita, supongo que está hecha a base de subvenciones, es la única explicación para que se sostenga.

Me encontraba mal…, me levanté de la cama para ir a verla porque ya la quitaban de cartelera, y tenía curiosidad, debido a las buenas críticas de esta página, y de la final de la Seminci que había seguido por televisión, en el canal 2 de TVE.

Así que fui el último pase de Cinesa Diagonal.

¡Qué desagradable sorpresa !, mi enfado y mi decepción fueron mayúsculos salí del cine súper enfadada, con la horrible sensación de haber desperdiciado 2 hs. de mi tiempo, además de tirar el dinero.

Una película totalmente insustancial, solo vez la cámara a hombros de quien sea que sigue a la protagonista como su sombra durante toda la película, eso sí los paisajes de Tortosa, preciosos.

El tema de la muerte da para mucho, el tema de los cuidados paliativos también, hay mucho para rascar, pero aquí no se toca nada, no hay desarrollo de nada, una decepción absoluta, no entiendo a los críticos ni a los usuarios que le dan buena puntuación, a mí me pareció un bodrio absoluto, un despropósito.

Aunque los protagonistas principales son buenos actores, esto no garantiza nada, la película es un despropósito en si misma y una pérdida absoluta de tiempo.

Si quieren ver buen cine por estos días, recomiendo muchísimo Alas Blancas, una película con mensaje, cargada de valores humanos, preciosa!

Hermosa película que trata del vínculo entre dos hermanas que llevan años sin verse.
Se tocan varios temas, el amor, la amistad, los afectos, los vínculos, la eutanasia, la traición y lo mejor de todo, el final.
El guion , la trama, la fotografía, la música, todo es impecable, preciosa película !!
Una película altamente recomendable, saldrás del cine con buen sabor de boca.

Esta ópera prima de Maryam Touzani deja muy buen sabor de boca, y sales del cine con la satisfacción de haber visto una película con mayúscula, de esas que siempre mantendrás en tu memoria.

Esta peli es un canto a la maternidad y a la vida misma.

Y si bien, no plantea el aborto como opción, habla del dilema de hacerse cargo de un hijo no deseado o darlo en adopción y perderlo de vista para siempre, con el dolor y la pena de no llegar a saber nunca si hiciste lo correcto.

Tenemos a dos mujeres donde el contraste entre ambas es escandaloso.

Por un lado, una joven Samia que no tiene más de 19, 20 años, frente a una Abla de mediana edad, digamos unos 40, aunque envejecida por una vida difícil, y la pena de haber perdido a su marido en un duelo que todavía arrastra.

La primera, Samia, embarazada no, embarazadísima, que parece que va a dar a luz en cualquier momento.
Samia está gorda, fruto de su embarazo, y rebosa vida, nunca mejor dicho, una vida que se le escapa por los poros y, a pesar de la incertidumbre de su situación se le nota que quiere a su bebé.

Del otro lado tenemos una Abla de cara chupada, rostro anguloso, esmirriada, pura piel y huesos, incluso pareciera una mujer estéril por la tristeza, muerta en vida, incapaz de generarla.

Samia aparece un día delante del portal de la casa de Abla, quien regenta desde su casa una humilde panadería.

Cae la tarde y anochece, finalmente, en contra de su voluntad, Abla acepta alojar solo por esa noche a la joven desconocida.

Samia, enseguida traba amistad con la pequeña Warda, la hija de Abla, quien siente una curiosidad enorme por la panza de Samia.

Lo que empieza siendo por una noche acaba siendo unos días, pero Abla sumamente desconfiada y llena de prejuicios no quiere problemas. Parece tener el corazón muy duro y no va a dar su brazo a torcer.

Por otro lado Samia es todo lo contrario, se empeña en hacer las cosas bien, colabora con las tareas domésticas o en la panadería para ser aceptada y acogida por la dueña de casa.

El paso de los días y la convivencia de estas dos mujeres muy poco a poco obra el milagro, y la dura Abla, deja entrever en su mirada y en sus gestos que se conmueve y que tal vez acepte a Samia definitivamente, incluso tal vez, la aceptara con su bebé...

La contraposición entre estas dos mujeres durante toda la película es formidable, es una de las cosas que más me han gustado.

Tenemos una Abla, envejecida por el dolor de haber perdido a su marido que ni siquiera se permite el placer de escuchar una música que le despierta los sentidos.

Tenemos una mujer con el cuerpo bloqueado, agarrotado, entumecido, que no se permite sentir un ápice de alegría, de placer y vemos como poco a poco, de la mano de Samia esta situación va cambiando, su cuerpo empieza a tener vida de nuevo ¿y dónde empieza esa vida?
De nuevo en el vientre, esta vez en el vientre de Abla, que por primera vez después de mucho tiempo se da permiso para escuchar la canción que siempre le hacía recordar a su esposo.

Samia aporta vida y alegría a esta familia de madre e hija y Abla llega a plantearse en su interior que tal vez otro futuro junto a Samia sea posible….

La fotografía es hermosa. Las miradas, las pocas palabras, los silencios de estas dos mujeres, las lágrimas que caen y caen por las mejillas de Samia frente a un dilema que no sabe cómo resolver, son conmovedores.Nada sobra.

La escena donde estas dos mujeres amasan juntas, la complicidad que va surgiendo entre ambas, la amistad que parece que se empieza a forjar, junto a la bellísima canción de la cantante Warda es una pasada.

Una película absolutamente conmovedora, no se la pierdan…

Fui a verla por las buenas críticas de esta página... y que quieren que diga, una película totalmente olvidable.
Para ver una Diana desgraciada rodeada de lujos ?
Pensé que la película tenía más sustancia, la verdad.
Si les interesa ver como vive la familia real británica, vayan a verla,pero desde luego yo no tiraría a la basura el dinero para ver lo que vi, un fiasco total.