Soy una persona amante de los deportes (principalmente fútbol, boxeo y baloncesto) y me cuesta mucho ver un evento una vez que ya sé el resultado ya que no me genera la misma
expectativa que hubiese sido verlo en vivo o por lo menos no habiéndome enterado cómo termina. Con "El Ilusionista" lo que pasó es que me contaron el final, y fue reacio a verla por bastante tiempo por ese motivo.
Esperé unos años y me decidí a verla con las mismas ganas que tenía años atrás y no me desilusionó en lo absoluto. La película nos cuenta una historia de amor y el único "pecado" que tiene es no ahondar mucho en la relación entre Eisenheim (Norton) y Sophie (Biel) porque luego Neil Burger nos atrapa minuto a minuto y no deja momentos vacíos en la película en ningún momento.
Las actuaciones de Edward Norton y de Paul Giamatti son sobresalientes, como es costumbre; y Jessica Biel y Rufus Sewell también cumplen en su rol. La ambientación de la película al igual que la vestimenta es estupenda y la banda sonora aportada por Philip Glass es muy convincente.
Una película que no los va a decepcionar en lo absoluto.

Nos encontramos con otra película de Louis Leterrier creador de grandes basofias como El Transportador, El Increíble Hulk con Edward Norton y Furia de Titanes.
El reparto nos presenta a actores de la talla de Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Morgan Freeman y Michael Caine, además de Isla Fisher, el hermano de James Franco, Dave; y Jesse Eisenberg, con su clásico papel juvenil, engreído, verborrágico y a quien se le entiende menos de la mitad de las palabras que dice (yo creo que un Minion habla más claro que este "actor").
Hubo dos grandes películas como El Ilusionista o El Truco Final que dejaron con estándares muy altos para películas sobre trucos de magia pero el reparto era bueno y quería ver cómo se plasmaba la idea. Pero, y aquí empiezan los peros... La película repite una y otra vez el mismo sonido ante cada persecución, juega con los cambios de cámara y de trama para marear al espectador y sospechar de todos y olvidarnos de todos los vacíos o explicaciones absurdas que va teniendo la película. Lo que antes de ver la película era, "¿cómo será?" pronto se convirtió en un "¿cuánto falta?".
La película transcurre vertiginosamente pero a lo largo de los minutos todo pasa tan lento y es tan monótono que observo si puedo rescatar algún diálogo, algún momento, alguna actuación, algo... Pero no hubo caso.
En fin, otra película con muchos actores, muchas ideas, muchas vueltas pero, que al fin y al cabo, no nos deja nada.

Halagos, halagos y más halagos, era lo único que escuchaba de esta película. Tenía varias películas en mente antes de ver "Los puentes de Madison", y una vez vistas, me recosté muy tranquilo esperando ver una obra de arte. Pero, ¿con qué me encuentro?. Con una película aburrida y previsible desde el minuto cero.
La película transcurre muy lenta, tan lenta que ver un caracol me supondría estar viendo a Usain Bolt compitiendo en los Juegos Olímpicos.
Sigo en spoiler..

Cuando hablamos de Pixar, hablamos del estudio de animación que mejores películas han dado a la historia del cine. Realizaron películas como Toy Story (1995) y sus geniales continuaciones realizadas en 1999 y en el 2010 además de grandes éxitos como Buscando a Nemo (2003), Wall-E (2008) y Up (2009).
Es más, con Monster Inc. (2001) nos entregan una gran película con personajes entrañables como Boo, Mike Wazowski, Sulley, Roz, etc. Y 12 años después aparece su precuela, mostrándonos a los personajes cómo se inician en "el mundo de los sustos". El guión carece de originalidad y la película lo refleja a cada minuto. Los chistes son obvios, repetitivos y bastante infantiles. Los personajes nuevos aportan muy poco, y la rivalidad entre los grupos de populares y los tontos de la clase no le agrega nada interesante a la película.
Para ser sinceros, la película es muy floja. Puede llegar a resultar agradable el hecho de recordar la primera película, la nostalgia del momento en el que uno la vio y que le traiga algunos recuerdos pero, si ésta por ejemplo hubiera sido la primera película poco hubiese generado en su momento; y además no nos olvidemos que es de Pixar, y de ese estudio siempre se espera un "poco" más...

Otra remake, sí, otra remake hollywoodense de donde se nota la falta de ideas a la hora de hacer una película. Pero ojo, hacer una remake de una película de más de 70 años no está mal... El tema pasa porque la remake no aporta absolutamente nada.
El argumento de la película es casi nulo, y las sorpresas en el transcurso de la película son inexistentes. James Franco es quien lleva la batuta de la película pero todo se va desinflando con el correr de los minutos. Luego aparecen, las bellas brujas, de las cuales ninguna me resulta bonita (¡ni eso puedo destacar de la película!). Tanto Mila Kunis, como Rachel Weisz y Michelle Williams le aportan muy poco a la película y sus papeles van a ser tan olvidables como esta película.
Visualmente es atractiva, pero no impresiona, y solo el detalle visual no salva a una película de la reprobación.