Mi sensación luego de verla era para una nota 4 o 3, una película que pretende mucho pero entrega poco. Entrega poco de reflexión, profundidad y coherencia; de sangre, brutalidad, planos muy asquerosos poco aptos para asquientos... entrega bastante.

Si hay algo que se le puede valorar es la crítica social evidente a los cánones de belleza y la presión social que sentimos las mujeres, y sobre todo aquellas personas que están en el mundo del espectáculo. Sin embargo, incluso hablando de la reflexión que pretende, desaprovecha la oportunidad de profundizar en las dinámicas sociales y grupos de poder que entretejen los mecanismos para dicha presión estética, y en vez, se centra, nuevamente y sin novedad, en el individuo y sus errores.

Si le pongo un 5, es porque es innegable el intento artístico de la película, que si bien algunos tildan de pretenciosa, a mí me parece que al faltarle tantos pilares para ser una película buena, tenía que por lo menos sostenerse en una visualidad impactante, con muchas referencias cinematográficas y un conjunto de planos y efectos especiales espectaculares; y lo logra. Por otro lado, ambas actrices logran encarnar casi a la perfección sus personajes.