Una historia capaz de sacarnos una sonrisa a la vez que esboza en nuestro rostro el semblante de la tristeza. Sublime obra de arte, canto a la vida y al amor paternal. Una película imprescindible para los amantes del cine y de la vida.

Dicen que las estrellas poseen una luz millones de veces mas intensa que la que podemos observar, pues eso ocurre con la ciudad de las estrellas. Desde el primer fonograma ala ultimo nos descubre la emoción y pasión de los personajes. No soy objetivo pues supuso mucho para mi a nivel personal, es como si una parte esencial de mi se hubiese plasmado de una forma satírica, romántica y a la vez cruelmente hermosa. Siento mi destino cercano a los personajes en su devenir y en su sentir y padecer.

Quizás podemos estacar de Leon, la gran irrupción de una pequeña y casi irreconocible Natalie Portman, un Jean Reno cuya interpretación se nos queda algo escasa y un Gary Oldman demasiado encorsetado en el cliché de malo malisimo. Pero sin duda, la historia no deja de ser algo "distinta" a las típicas películas de acción amantes de una violencia gratuita.

No puede expresarse con palabras aquello que se siente viendo esta obra maestra. Soberbia en su fotografía, interpretación, pero aun mas increíble en la originalidad de una historia tan profunda como bella.

El amor entendido como aquello que simboliza esperanza, felicidad pero también sacrificio y sufrimiento. Retrato del amor en sus fases, entendiéndolo como sentimiento puro y como mero compromiso si no se mima con el paso del tiempo. Una bella película imprescindible para aquellos que concebimos idílicamente este sentimiento.