Es una película original, ambientada en la fiebre del oro americana y la expansión del ferrocarril, una película que aun pareciendo un western, no tiene nada que ver con este género, aún así tiene todos sus elementos. Extraña, origina, dramática, muy inteligente y excelentemente interpretada.

Francamente, no costaba que históricamente fuese un poco mas veraz. Lo de inventarse un reino de Cataluña, con reina malvada, que parece la madrastra de Blancanieves, es tremendo. Lo de dejar a los templarios como meros custodios del Grial, cinematograficamente vale, pero el resto es muy pobre. De acuerdo que hay una buena ambientación en cuanto a edificios, vestuario, buena fotografía... El actor principal no es creíble en absoluto como templario, el consejero del rey se parece sospechosamente al Meñique de Juego de tronos, y el rey Felipe de Francia, aquel que históricamente acabó con el temple, es una parodia del personaje. Pienso que la historia real, fue mucho mas potente que esta pobre ficción de previsible argumento y falta de, aunque sea un poco, de rigor histórico

Desde la elección del reparto hasta la puesta en escena, pasando por la fotografía, son un desastre absoluto. Lo que podría haber sido un magnifico thriller se queda en una burda e incomprensible adaptación de una gran novela. Algunos de los puntos fuertes de la historia son: intentar averiguar quien puede ser el asesino, los flashbacks que completan la historia, la inmersión en el folklore de la capital Alavesa.... todo esto ha sido olvidado en la trama de la película. Francamente me parece muy complicado que alguien que no haya leído la novela en que se basa pueda llegar a entender el argumento, y quien la ha leído seguro que no queda demasiado satisfecho con el resultado. Una pena, dudo que lleven a la pantalla la segunda parte.

Humor negro ingles en estado puro. Es difícil no reírse ante las absurdas situaciones que van sucediéndose una tras otra. Es verdaderamente surrealista como a partir de un funeral logran escenas tan cómicas sin caer en el malgusto.

Después de años esperando la adaptación del cómic a la gran pantalla resulta una grandisima decepción el resultado. Ya en los primeros compases se advierte la mediocridad del film, los actores sobreactuan, el guión no se sostiene, los diálogos son de risa. De verdad, sentí vergüenza ajena, ni unos aficionados hubiesen hecho algo tan ridículo.