You must be a loged user to know your affinity with GabrielleECohl
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5.5
34,748
9
No le puedo poner mala nota, no le puedo poner mala nota... ¡¡No puedo!! ¡¡Sería matar mi infancia!!
2 de septiembre de 2008
2 de septiembre de 2008
93 de 109 usuarios han encontrado esta crítica útil
No niego que no sea una película al nivel de las Obras maestras, no niego que sea una película de baja calidad, no puedo negar nada, pero, ¡¡leches!! Es una película que en el año 1995, cuando tenía siete años, me emocionó de manera sobrenatural.
Para mí, el Casper de los dibujos animados que echaban principalmente en los canales autonómicos (en mi caso la TVG, la televisión gallega), era soso, estúpido, infantiloide y derivados, me abría la boca y hasta que no apagase la televisión, no paraba.
Un día, poco despues de salir en video, fue alquilada por mi hermano mayor (creo), y me dio por verla. Al principio, era graciosa, divertida, entretenida, ver los tíos de Casper impedir que tirasen de su casa era espectacular.
Pero luego... momentos tan entrañables que desgarraron mi corazón infantil, y en momentos por poco estallaba a llorar.... y la música... yo creo que la música me ayudó amar esta película.
Sí, será lo que ustedes quieran, pero por mi parte, yo amo y amaré siempre esta película. Por muchas veces que la vea, como dijo alguien de esta película, por los años que pase, yo seguiré amándola
Para mí, el Casper de los dibujos animados que echaban principalmente en los canales autonómicos (en mi caso la TVG, la televisión gallega), era soso, estúpido, infantiloide y derivados, me abría la boca y hasta que no apagase la televisión, no paraba.
Un día, poco despues de salir en video, fue alquilada por mi hermano mayor (creo), y me dio por verla. Al principio, era graciosa, divertida, entretenida, ver los tíos de Casper impedir que tirasen de su casa era espectacular.
Pero luego... momentos tan entrañables que desgarraron mi corazón infantil, y en momentos por poco estallaba a llorar.... y la música... yo creo que la música me ayudó amar esta película.
Sí, será lo que ustedes quieran, pero por mi parte, yo amo y amaré siempre esta película. Por muchas veces que la vea, como dijo alguien de esta película, por los años que pase, yo seguiré amándola
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momentos graciosos:
- Cuando el cura intenta exorcitar la casa y para ello entra en ella: Minutos después aparece con el cuello dislocado. Siempre me he preguntado como pudo salir de la casa, hablar con la tía y huir con un miedo acojonante. Eso sí, sin dolerle el cuello y vivito y coleando. xDDDD
Momentos emocionantes:
- Cuando Casper le da al padre de la protagonista el elixir para resucitar, sacrificándose el mismo.
- Cuando aparece la madre muerta de la protagonista y le da a Casper su cuerpo durante unos instantes para bailar con la protagonista.
- El baile entre Casper y la protagonista.
- Cuando el cura intenta exorcitar la casa y para ello entra en ella: Minutos después aparece con el cuello dislocado. Siempre me he preguntado como pudo salir de la casa, hablar con la tía y huir con un miedo acojonante. Eso sí, sin dolerle el cuello y vivito y coleando. xDDDD
Momentos emocionantes:
- Cuando Casper le da al padre de la protagonista el elixir para resucitar, sacrificándose el mismo.
- Cuando aparece la madre muerta de la protagonista y le da a Casper su cuerpo durante unos instantes para bailar con la protagonista.
- El baile entre Casper y la protagonista.
9
10 de junio de 2008
10 de junio de 2008
65 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase un Universo sin esperanza, sin pasado ni futuro, un Universo donde el ser humano explora sus horizontes, sus límites, donde Marte es la Tierra, donde se ha avanzado, donde se ha atrasado... Un Mundo donde todos tienen una historia desconocida. No son actores, no son científicos, son tú, son yo... son más complejos, o más simples. No son buenos, pero tampoco son malos, ni hay malicia en ellos, ¿o sí? Un cazarecompensas joven con un turbio pasado, donde una mujer y sus flores ocupan sus pensamientos siempre. Una joven con un pasado desconocido, usando su trabajo para pagarse sus deudas obtenidas por el juego. Un ex-policía engañado en su pasado, también cazarecompensa, "padre de tripulación. Una chica hiperactiva, a veces insoportable, a veces magistral, gran hacker y tan joven, y por último, y no menos importante, un perro anormal, porque en la vida se ha concebido tal inteligencia en un canino.
Tenemos los personajes, y con ellos, sus historias, con alegrías y penas, sus conocidos y desconocidos, cada capítulo independiente entre sí (hay excepciones). Donde cada episodio es una obra maestra, donde va in crescendo... donde cuando todo acaba, sientes un gran vacío, antes ocupado por esos personajes tan peculiares, pero parecidos a ti.
Cowboy Bebop, hasta el título parece cantarte el oído... quizás te esté diciendo que vale la pena darle una oportunidad para junto una taza de café o colacao, en las noches solitarias, ver una poesía que se extiende en el espacio.
Tenemos los personajes, y con ellos, sus historias, con alegrías y penas, sus conocidos y desconocidos, cada capítulo independiente entre sí (hay excepciones). Donde cada episodio es una obra maestra, donde va in crescendo... donde cuando todo acaba, sientes un gran vacío, antes ocupado por esos personajes tan peculiares, pero parecidos a ti.
Cowboy Bebop, hasta el título parece cantarte el oído... quizás te esté diciendo que vale la pena darle una oportunidad para junto una taza de café o colacao, en las noches solitarias, ver una poesía que se extiende en el espacio.
9 de agosto de 2012
9 de agosto de 2012
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kaji solo quería estar con Michiko.
Aborrecía las armas y huyó de ellas mientras tuvo la oportunidad. Por ella (y sus ideas, porque él era fiel a sus ideas) se metió en una mina de carbón lleno de chinos que simplemente querían ser libres, que veían a los japoneses como unos "perros asesinos". Y aún por encima, sus compatriotas, los propios japoneses, lo veían como un traidor, un "idealista", o peor aún, comunista, que simplemente entorpecía la "divina misión" de Japón de ganar la guerra, y con sus ideas extrañas como el de "mejorar las condiciones de los trabajadores (y peor aún, la de los prisioneros chinos)" evitaba mejorar una producción que "nunca era suficiente".
Con eso Kaji lo pasaba mal: A veces traicionaba sus ideas, los chinos lo veían como un "perro japonés" más. Michiko estaba triste y no lo comprendía... Pero Kaji era fuerte y lo superó, superó a aquellos que dudaban de su palabra, de sus ideas, superó las adversidades, los problemas que iban surgiendo, nunca se doblegó ante nada, ante ninguna persona. Incluso a punto de renegar para siempre de sus ideas, supo mantenerse recto, supo ser fiel a lo que creía.
Pobre Kaji,... Aquello fue el principio del fin.
Lo tacharon de comunista, lo calumniaron, lo torturaron, lo humillaron, lo obligaban a confesar por crímenes que él no había cometido. Querían a un culpable, algo que les permitiese seguir con sus mentiras. Pero Kaji era más fuerte que eso, mucho más, y no cedió.
Lo dejaron "libre", con sus heridas tanto externas como internas, pero libre... Lo que no sabía es que aquello lo marcó, lo dejó como "Persona non grata" en su trabajo, en su entorno... Se desquitaron con él, lo mandaron a aquello que más odiaba: El ejército.
Adiós Michiko, adiós, prometo que regresaré vivo.
Luego vino el entrenamiento militar. Y aquello no era rosas, no. No era que Kaji creyese que se iba a encontrar con algo "sencillo, simple", no. Solo que no esperaba aquella degradación del Ser Humano, aquella humillación. Y más aún, ahí no había chinos que lo justificase,... ¡era entre japoneses! Y todos miraban hacia otro lado. Los "novatos" lo aceptaban con resignación (ya les tocaría a ellos poder devolverlo a otros novatos en su momento) y los veteranos se ponían las botas. Total, era una forma de "endurecer a los nuevos", porque en la guerra nadie va a ser compasivo, todos van a salvar su propio trasero. Ahí crean soldados, no niños de mamá.
Kaji no lo entendía. Él simplemente hacía lo que le mandaban. Era buen tirador, aunque sus superiores lo vigilasen estrechamente como comunista. A él y a otro amigo, Shinjo, que simpatizaba con ideas comunistas. Pero Kaji no comprendía las injusticias. Chupaba ostias porque para él la jerarquía no era sinónimo de "poder", sino de "sabiduría" Él no se callaba ante las injusticias, él siempre ponía la cara, aunque estuviese solo. Eso le valió más de una paliza, pero Kaji lo soportaba.
Michiko mientras, estaba sola, sin su presencia. Y no podía tolerarlo, necesitaba verlo, sentirlo, saber que estaba bien. Y lo fue a visitar...
¡Qué bonito fue aquello! Kaji se quedó con el mejor recuerdo que pudo atesorar antes de ir a la guerra, solo durante un día, antes de volver a sentir las nuevas injusticias que lo iban a rodear con renovada crudeza, que poco a poco lo iban desgastando. Y aunque Kaji seguía recto a sus ideas, ahora el enemigo era el propio ejército...
Un ejército que incluso lo sentía como un "estorbo demasiado revolucionario." (Aunque su amigo lo dijo con palabras más suaves)
Kaji no lo entendía. Simplemente quería dar a sus hombres (porque en ese momento era un veterano, SU superior) un mejor trato. ¿Tan difícil era de entender?
Pero poco duró aquello. Al poco tiempo se vio inmerso en una guerra que no entendía y nunca había entendido, una guerra donde en cinco minutos vio su batallón masacrado por unos tanques y unos soldados que no tuvieron piedad con ellos. (Tampoco hubiese sido al revés). Solo había muerte y dos o tres supervivientes igual de aterrados que él. Solo eso. Y fue en ese momento en el que en la mente de Kaji se encendió una luz, una idea, una obsesión que mantendría a lo largo de esta historia: Sobrevivir, regresar con Michiko.
Y así lo hizo. Con pocos hombres y con sus rifles como medio de supervivencia, Kaji mandó la guerra a pasear y se puso en camino con una idea en mente. Le daba igual los superiores, inferiores o lo que se le cruzase por el camino, y los demás soldados si querían seguirlo bien, y sino que hiciesen lo que les viniese en gana, que él mucho tenía que hacer.
A penas sin comida, y con mucho que perder y poco que ganar, Kaji se fue, y sacrificó todo: Comida, salud... incluso seres humanos, todo. Aquel idealista llamado Kaji se había desvanecido, y había nacido un nuevo Kaji que endurecido, exigía la misma dureza para todos, incluso aún sabiendo que no podrían seguirlo. No es que se hubiese vuelto frío o cruel, simplemente avanzaba. Intentaba conservar a la gente con vida, racionaba toda comida que quedaba para que todos, aunque fuese un grano de arroz, pudiesen comer, intentaba evitar que otros comiesen muchos y los demás pocos, pero no tenía piedad. Si morían, morían.
*Sigue en el Spoiler*
Aborrecía las armas y huyó de ellas mientras tuvo la oportunidad. Por ella (y sus ideas, porque él era fiel a sus ideas) se metió en una mina de carbón lleno de chinos que simplemente querían ser libres, que veían a los japoneses como unos "perros asesinos". Y aún por encima, sus compatriotas, los propios japoneses, lo veían como un traidor, un "idealista", o peor aún, comunista, que simplemente entorpecía la "divina misión" de Japón de ganar la guerra, y con sus ideas extrañas como el de "mejorar las condiciones de los trabajadores (y peor aún, la de los prisioneros chinos)" evitaba mejorar una producción que "nunca era suficiente".
Con eso Kaji lo pasaba mal: A veces traicionaba sus ideas, los chinos lo veían como un "perro japonés" más. Michiko estaba triste y no lo comprendía... Pero Kaji era fuerte y lo superó, superó a aquellos que dudaban de su palabra, de sus ideas, superó las adversidades, los problemas que iban surgiendo, nunca se doblegó ante nada, ante ninguna persona. Incluso a punto de renegar para siempre de sus ideas, supo mantenerse recto, supo ser fiel a lo que creía.
Pobre Kaji,... Aquello fue el principio del fin.
Lo tacharon de comunista, lo calumniaron, lo torturaron, lo humillaron, lo obligaban a confesar por crímenes que él no había cometido. Querían a un culpable, algo que les permitiese seguir con sus mentiras. Pero Kaji era más fuerte que eso, mucho más, y no cedió.
Lo dejaron "libre", con sus heridas tanto externas como internas, pero libre... Lo que no sabía es que aquello lo marcó, lo dejó como "Persona non grata" en su trabajo, en su entorno... Se desquitaron con él, lo mandaron a aquello que más odiaba: El ejército.
Adiós Michiko, adiós, prometo que regresaré vivo.
Luego vino el entrenamiento militar. Y aquello no era rosas, no. No era que Kaji creyese que se iba a encontrar con algo "sencillo, simple", no. Solo que no esperaba aquella degradación del Ser Humano, aquella humillación. Y más aún, ahí no había chinos que lo justificase,... ¡era entre japoneses! Y todos miraban hacia otro lado. Los "novatos" lo aceptaban con resignación (ya les tocaría a ellos poder devolverlo a otros novatos en su momento) y los veteranos se ponían las botas. Total, era una forma de "endurecer a los nuevos", porque en la guerra nadie va a ser compasivo, todos van a salvar su propio trasero. Ahí crean soldados, no niños de mamá.
Kaji no lo entendía. Él simplemente hacía lo que le mandaban. Era buen tirador, aunque sus superiores lo vigilasen estrechamente como comunista. A él y a otro amigo, Shinjo, que simpatizaba con ideas comunistas. Pero Kaji no comprendía las injusticias. Chupaba ostias porque para él la jerarquía no era sinónimo de "poder", sino de "sabiduría" Él no se callaba ante las injusticias, él siempre ponía la cara, aunque estuviese solo. Eso le valió más de una paliza, pero Kaji lo soportaba.
Michiko mientras, estaba sola, sin su presencia. Y no podía tolerarlo, necesitaba verlo, sentirlo, saber que estaba bien. Y lo fue a visitar...
¡Qué bonito fue aquello! Kaji se quedó con el mejor recuerdo que pudo atesorar antes de ir a la guerra, solo durante un día, antes de volver a sentir las nuevas injusticias que lo iban a rodear con renovada crudeza, que poco a poco lo iban desgastando. Y aunque Kaji seguía recto a sus ideas, ahora el enemigo era el propio ejército...
Un ejército que incluso lo sentía como un "estorbo demasiado revolucionario." (Aunque su amigo lo dijo con palabras más suaves)
Kaji no lo entendía. Simplemente quería dar a sus hombres (porque en ese momento era un veterano, SU superior) un mejor trato. ¿Tan difícil era de entender?
Pero poco duró aquello. Al poco tiempo se vio inmerso en una guerra que no entendía y nunca había entendido, una guerra donde en cinco minutos vio su batallón masacrado por unos tanques y unos soldados que no tuvieron piedad con ellos. (Tampoco hubiese sido al revés). Solo había muerte y dos o tres supervivientes igual de aterrados que él. Solo eso. Y fue en ese momento en el que en la mente de Kaji se encendió una luz, una idea, una obsesión que mantendría a lo largo de esta historia: Sobrevivir, regresar con Michiko.
Y así lo hizo. Con pocos hombres y con sus rifles como medio de supervivencia, Kaji mandó la guerra a pasear y se puso en camino con una idea en mente. Le daba igual los superiores, inferiores o lo que se le cruzase por el camino, y los demás soldados si querían seguirlo bien, y sino que hiciesen lo que les viniese en gana, que él mucho tenía que hacer.
A penas sin comida, y con mucho que perder y poco que ganar, Kaji se fue, y sacrificó todo: Comida, salud... incluso seres humanos, todo. Aquel idealista llamado Kaji se había desvanecido, y había nacido un nuevo Kaji que endurecido, exigía la misma dureza para todos, incluso aún sabiendo que no podrían seguirlo. No es que se hubiese vuelto frío o cruel, simplemente avanzaba. Intentaba conservar a la gente con vida, racionaba toda comida que quedaba para que todos, aunque fuese un grano de arroz, pudiesen comer, intentaba evitar que otros comiesen muchos y los demás pocos, pero no tenía piedad. Si morían, morían.
*Sigue en el Spoiler*
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Fue encontrando otros soldados, la gente que lo seguía fue muriendo o encontrando su destino. Algunos hasta fueron asesinados, o violados, simplemente para satisfacer necesidades de unos desgraciados. Aquello Kaji no lo toleró: Expulsó aquel virus que se gestaba entre sus hombres. Podía tolerar muchas cosas, pero las injusticias y vejaciones no estaban entre ellas.
Kaji se había endurecido, sí, pero en el fondo seguía siendo Kaji.
Pero hasta Kaji tiene un límite, y por muy duro y muy perseverante que sea, hasta Kaji llega un momento que dice basta. Y es que no puede soportar que una mujer exprese lo que él con sus ojos veía día tras días: Tantas muertes, tantas familias rotas, tantos momentos de hambre... ¡YA BASTA!
Kaji se dejó atrapar, se fue con los Soviéticos, aquellos con los cuales, en el fondo, veía aquella "futura humanidad" que él tanto perseguía, que seguía esperanzado volver a encontrar: Seres iguales, en las mismas condiciones y con el mismo trato. Sin rencores, sin odios.
Una vez más Kaji se volvió a equivocar.
Los Soviéticos no eran hermanitas de la caridad. Simplemente lo que hacían, lo que apoyaban y luchaban era "por y para la URSS". Que los japoneses se fuesen olvidando de "trato humanitario", "comida" o alguna tontería más, porque iban a chupar hasta en el carné de identidad que no tenían. Lo peor estaba a punto de llegar. Porque sí, Kaji se había desencantado con los Soviéticos, con aquellos acordes a sus viejos ideales, con su "idealización". En el fondo, muy fondo, creía que realmente ellos iban a "cuidar de ellos", pero como dije lo peor estaba por llegar. Lo peor no eran los Soviéticos.
Eran los propios japoneses, uno de ellos incluso el expulsado por Kaji.
Ahí Kaji perdió la esperanza,... pero no su espíritu combativo, el espíritu que siempre lo acompañaba. Incluso aunque aquello lo puso contra los Soviéticos como "Sabotaje", Kaji siempre buscó la manera de que al menos sus compatriotas pudiesen comer aunque fuese la basura del enemigo. Aunque fuese poniéndose en contra de los japoneses más privilegiados, aquellos que a base de lamer culos tenían comida y cama caliente (y ningún trabajo). Aunque fuese así, Kaji siempre puso la cara.
Aquello le valió trabajos forzados y su enemistad con los soldados más favorecidos. Ponían en peligro sus intereses, aunque ellos lo pintasen como un "Si ustedes trabajan y se portan bien, podremos exigirles a los Soviéticos"
¡Qué mentirosos!
Kaji tardó un rato en darse cuenta de la mentira. En el fondo, aunque hubiese alguna rata, quería creer que sus vidas podrían "mejorar" Quería creer que aún prisioneros, podían ser "hombres"
Las canciones de los Soviéticos y la muerte le quitaron la "tontería".
Al final Kaji se hartó: Se vengó y fue a mandar tomar por culo a los Soviéticos y a la "buena vida" que le podían dar. Se fugó y volvió a la idea principal, la que siempre, por muchos desvíos que diese, siempre tenía en mente: Volver con Michiko.
Y vagó, como un mendigo ladrón (y aún por encima japonés), regresando a su casa, al lugar donde había dejado a su esposa, a su amor, su mujer, que seguramente impacientemente esperaba (y que él impacientemente quería volver a ver). Que le daría de comer (no sin antes bañarse), y que le haría recordar los buenos momentos, eliminar las pesadillas de una guerra que él ni "quiso ni beberlo ni comerlo".
Y aunque cayó en la nieve, y mientras la nieve lo comía poco a poco, ya muerto, seguramente Kaji seguía avanzando, buscando a Michiko, aunque fuese en espíritu. Simplemente ya por tozudez (aunque más por amor), porque le dijo a Michiko que él sobreviviría...
Y sobreviviría,... aunque fuese en un sueño.
Kaji se había endurecido, sí, pero en el fondo seguía siendo Kaji.
Pero hasta Kaji tiene un límite, y por muy duro y muy perseverante que sea, hasta Kaji llega un momento que dice basta. Y es que no puede soportar que una mujer exprese lo que él con sus ojos veía día tras días: Tantas muertes, tantas familias rotas, tantos momentos de hambre... ¡YA BASTA!
Kaji se dejó atrapar, se fue con los Soviéticos, aquellos con los cuales, en el fondo, veía aquella "futura humanidad" que él tanto perseguía, que seguía esperanzado volver a encontrar: Seres iguales, en las mismas condiciones y con el mismo trato. Sin rencores, sin odios.
Una vez más Kaji se volvió a equivocar.
Los Soviéticos no eran hermanitas de la caridad. Simplemente lo que hacían, lo que apoyaban y luchaban era "por y para la URSS". Que los japoneses se fuesen olvidando de "trato humanitario", "comida" o alguna tontería más, porque iban a chupar hasta en el carné de identidad que no tenían. Lo peor estaba a punto de llegar. Porque sí, Kaji se había desencantado con los Soviéticos, con aquellos acordes a sus viejos ideales, con su "idealización". En el fondo, muy fondo, creía que realmente ellos iban a "cuidar de ellos", pero como dije lo peor estaba por llegar. Lo peor no eran los Soviéticos.
Eran los propios japoneses, uno de ellos incluso el expulsado por Kaji.
Ahí Kaji perdió la esperanza,... pero no su espíritu combativo, el espíritu que siempre lo acompañaba. Incluso aunque aquello lo puso contra los Soviéticos como "Sabotaje", Kaji siempre buscó la manera de que al menos sus compatriotas pudiesen comer aunque fuese la basura del enemigo. Aunque fuese poniéndose en contra de los japoneses más privilegiados, aquellos que a base de lamer culos tenían comida y cama caliente (y ningún trabajo). Aunque fuese así, Kaji siempre puso la cara.
Aquello le valió trabajos forzados y su enemistad con los soldados más favorecidos. Ponían en peligro sus intereses, aunque ellos lo pintasen como un "Si ustedes trabajan y se portan bien, podremos exigirles a los Soviéticos"
¡Qué mentirosos!
Kaji tardó un rato en darse cuenta de la mentira. En el fondo, aunque hubiese alguna rata, quería creer que sus vidas podrían "mejorar" Quería creer que aún prisioneros, podían ser "hombres"
Las canciones de los Soviéticos y la muerte le quitaron la "tontería".
Al final Kaji se hartó: Se vengó y fue a mandar tomar por culo a los Soviéticos y a la "buena vida" que le podían dar. Se fugó y volvió a la idea principal, la que siempre, por muchos desvíos que diese, siempre tenía en mente: Volver con Michiko.
Y vagó, como un mendigo ladrón (y aún por encima japonés), regresando a su casa, al lugar donde había dejado a su esposa, a su amor, su mujer, que seguramente impacientemente esperaba (y que él impacientemente quería volver a ver). Que le daría de comer (no sin antes bañarse), y que le haría recordar los buenos momentos, eliminar las pesadillas de una guerra que él ni "quiso ni beberlo ni comerlo".
Y aunque cayó en la nieve, y mientras la nieve lo comía poco a poco, ya muerto, seguramente Kaji seguía avanzando, buscando a Michiko, aunque fuese en espíritu. Simplemente ya por tozudez (aunque más por amor), porque le dijo a Michiko que él sobreviviría...
Y sobreviviría,... aunque fuese en un sueño.
9
15 de diciembre de 2008
15 de diciembre de 2008
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vals con Bashir es una historia cruda que no pretenda buscar ni culpables ni inocentes. Es como una especie de clase de anatomía: Te abren el cadaver en canal y te enseñan qué hay dentro explicándote el funcionamiento de cada órgano, nada más. Después tú los examinas, uno por uno, buscando algo nuevo, algún error.
En el caso de esta animación, cada órgano es una historia, independiente entre sí, pero con un punto en común, cada historia necesita de la otra para funcionar. Cada historia es un pedacito de memoria.
No hay más palabras que definan esta historia animada, únicamente con verla es suficiente para darse cuenta que se está delante de una perla.
En el caso de esta animación, cada órgano es una historia, independiente entre sí, pero con un punto en común, cada historia necesita de la otra para funcionar. Cada historia es un pedacito de memoria.
No hay más palabras que definan esta historia animada, únicamente con verla es suficiente para darse cuenta que se está delante de una perla.

4.2
11,924
3
1 de mayo de 2014
1 de mayo de 2014
23 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pompeya es lo que promete. No esperas que sea una obra maestra, y más cuando sabes que su director es Paul W.S. Anderson. Es más, cuando ves el trailer sabes a lo que vas a ir. Yo, al menos, no fui en modo: "Dios, seguro que la pelicula es la hostia". No, no fui en ese modo. También es cierto, y suele pasarme cuando conozco la existencia de este tipo de películas, que me siento atraída como la mosca a la mierda.
Aún así, dicho lo dicho, Pompeya en un principio puede sorprender: Se muestra interesante, entretenida. Sin grandes aspiraciones, como una película con mucho efecto digital y un argumento simple, pero que cumple. Puede aparecer algún "¿Qué leches...?" pero poco más. Para una persona como yo, que esperaba una mierdi-peli, podría "decepcionar". Y digo "decepcionar", porque, vamos, si entretiene, tampoco fastidia. Eso sí, la sensación dura unos 30 min.
Ya me imagino en el min. 30, luego de varios días o semanas, a Anderson en su sillón, con el megáfono, y gritando:
- No, no, no... ¡LO ESTAMOS HACIENDO BIEN! Y eso... ¡ESTÁ MAL!
Así que, Anderson, la primera decisión que toma (o a lo mejor la toma desde el principio), es que en la película no haya sangre. No, señoras y señores: No hay sangre en Pompeya. Y eso que en la película se mata a unas cuantas personas, y Jon Nieve... digooooo, el protagonista, tiene que matar a unas cuantas personas. Pero no, no hay sangre.
Así que, señor sangriento que ama ver sangre en las pelis... Esta no es tu película.
La segunda decisión que toma es que Kiefer Sutherland tiene que hacer de malo malísimo pésimo, patético, tonto y con una cara de "Dios, por favor, que mamá no lo vea".
La tercera decisión es que Sasha Roiz no puede actuar. Se le contrata, pero solo puede ser un florero con músculos. Y ahí se queda.
Y la cuarta... bueno, podría decir que el guión hace aguas por todos los sitios, pero bueno, realmente ya desde el principio no es que prometiera mucho más: Personajes planos, sin ningún rasgo en el que cogerse, con un típico héroe con ganas de venganza y una típica heroína disconforme con su destino. Alguna pelea de egos masculinos (Es divertido escuchar los diálogos gallitos de Jon Nieve... digooo, el protagonista, y el negrito del áfrica tropical), un amor de corta y pega que no pega ni con loctite, fuegos artificiales en forma de meteoritos y alguna muerte un poco lol (Acordaos de mí cuando escuchéis un "Remad, ineptos").
Aún así, dicho lo dicho, Pompeya en un principio puede sorprender: Se muestra interesante, entretenida. Sin grandes aspiraciones, como una película con mucho efecto digital y un argumento simple, pero que cumple. Puede aparecer algún "¿Qué leches...?" pero poco más. Para una persona como yo, que esperaba una mierdi-peli, podría "decepcionar". Y digo "decepcionar", porque, vamos, si entretiene, tampoco fastidia. Eso sí, la sensación dura unos 30 min.
Ya me imagino en el min. 30, luego de varios días o semanas, a Anderson en su sillón, con el megáfono, y gritando:
- No, no, no... ¡LO ESTAMOS HACIENDO BIEN! Y eso... ¡ESTÁ MAL!
Así que, Anderson, la primera decisión que toma (o a lo mejor la toma desde el principio), es que en la película no haya sangre. No, señoras y señores: No hay sangre en Pompeya. Y eso que en la película se mata a unas cuantas personas, y Jon Nieve... digooooo, el protagonista, tiene que matar a unas cuantas personas. Pero no, no hay sangre.
Así que, señor sangriento que ama ver sangre en las pelis... Esta no es tu película.
La segunda decisión que toma es que Kiefer Sutherland tiene que hacer de malo malísimo pésimo, patético, tonto y con una cara de "Dios, por favor, que mamá no lo vea".
La tercera decisión es que Sasha Roiz no puede actuar. Se le contrata, pero solo puede ser un florero con músculos. Y ahí se queda.
Y la cuarta... bueno, podría decir que el guión hace aguas por todos los sitios, pero bueno, realmente ya desde el principio no es que prometiera mucho más: Personajes planos, sin ningún rasgo en el que cogerse, con un típico héroe con ganas de venganza y una típica heroína disconforme con su destino. Alguna pelea de egos masculinos (Es divertido escuchar los diálogos gallitos de Jon Nieve... digooo, el protagonista, y el negrito del áfrica tropical), un amor de corta y pega que no pega ni con loctite, fuegos artificiales en forma de meteoritos y alguna muerte un poco lol (Acordaos de mí cuando escuchéis un "Remad, ineptos").
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En cuanto el título, lo sé, un tanto ridículo, pero quería reinvindicar al caballo de Jon Nieve... digoooo, del protagonista. ¿Razón? Es sorprendente que un caballo, sin más nada que ser caballo, pueda sobrevivir (porque después de pasarlas putas, tiene que sobrevivir), a la carrera que le meten, al derrumbamiento de un edificio, al boquete que aparece en medio de la persecución Prota-Nieve con el Malomalísimo-Kiefer, la lluvia de meteoritos... Por favor, un oscar para el caballo. Ni se ha roto una pata.
Algunas chorradas que también hay que reinvindicar son:
- El atropello madre-Jon Nieve contra caballo a 120 km/h. La tía sobrevive.
- El edificio donde están los padres de la protagonista y Kiefer. Los padres sufren heridas de gravedad considerable (HASTA APARECE SANGRE,... ¡SANGRE, SEÑORES!) y Kiefer... ¿un golpe?
- Kiefer sabe que la cosa pinta mal para sobrevivir en Pompeya. Pero mira si es listo el tío que en vez de escapar, necesita pillar a la protagonista para esclavizarla. Da igual que un volcán esté en erupción y la cosa pinte jodía... ¡Da igual, pero el va a por la tía!
Algunas chorradas que también hay que reinvindicar son:
- El atropello madre-Jon Nieve contra caballo a 120 km/h. La tía sobrevive.
- El edificio donde están los padres de la protagonista y Kiefer. Los padres sufren heridas de gravedad considerable (HASTA APARECE SANGRE,... ¡SANGRE, SEÑORES!) y Kiefer... ¿un golpe?
- Kiefer sabe que la cosa pinta mal para sobrevivir en Pompeya. Pero mira si es listo el tío que en vez de escapar, necesita pillar a la protagonista para esclavizarla. Da igual que un volcán esté en erupción y la cosa pinte jodía... ¡Da igual, pero el va a por la tía!
Más sobre GabrielleECohl
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here