Película que utilizando un título ya con renombre, podría haberlo hecho con otro nombre y con ello haber sido una película como otras tantas, en las que chico flojucho con problemas de matones conoce a genio pero traumado de las artes marciales.

Un desarrollo lento en algunas ocasiones, Jackie Chan entra demasiado poco tiempo en escena, la actuación del pequeño Jaden Smith, me recuerda tanto a su padre y cada día mejor actor Will Smith que para cuando éste decida no hacer más películas ya tendremos un digno sucesor.

Los combates son mucho mejores que los de las anteriores versiones y es que ahí se nota la presencia de Jackie Chan al cual se le echa de menos a la hora de participar en combates.

Interesante ambientación de la película y pese a que el ultra-enemigo del protagonista no tiene grandes dotes de actuación si tiene la habilidad de podérsele odiar de una manera suficiente para reforzar la empatía que se crea con el actor principal.

Hay una controversia generaliza sobre esta película, cuyo objetivo principal es hacer dudar al espectador e intentar producir un conflicto interno entre lo que creemos que sucederá y lo que sucede.

Un final diferente (muchas veces diferente quiere decir malo, eso que lo valore cada uno) pero poco americano. Queriendo así el director dar un final original, con una puerta abierta a una segunda parte que espero que de abrirse tenga un final más resolutivo.

Como película de acción es mejor Wanted (la cual sorprendió a propios y a extraños) como trama esta película es más plausible y está mejor elaborada, pese a que haya momentos en la película que pasen con demasiada celeridad, como si tuviera miedo de que el espectador descubriese algún secreto.

Siendo una película donde las paradojas espacio-temporales son el principal argumento, es tratada con cierto rigor y con determinado toque de humor inteligente mezclado con humor fácil, banal y barato.

No obstante, John Cusack parece seguir eligiendo películas en las cuales él se divierte sin pensar demasiado en el espectador.

Esta calificación inusualmente alta es debida a la pequeña historia que se desarrolla con el "flaco" de los ángeles de Charlie (actor de Williard) e hizo que me estuviera riendo bastante tiempo.

Una comedia debe hacer reír y si lo consigue ha cumplido con su objetivo.