Esta película me ha dejado una sensación de pastiche, de falta de unidad total. Además, Goya podría haber sido perfectamente un gorrión... Alguien que pasaba por allí casualmente. Me he quedado con las ganas de saber más de Goya y menos de otros melodramáticos personajes, cuyo interés para mí es casi nulo. El arranque y la primera mitad son superiores al resto ya que el film se va desmadrando y, ya se sabe, el que mucho abarca... Como nota muy personal añadiré que si llego a saber que salía el hijo de la duquesa de Alba, por supuesto, no voy a ver la peli ni de coña. Da bastante asco ver cómo los ricos pueden hacer absolutamente lo que les dé la gana. Además, me parece una falta de respeto total hacia el espectador ya que un film o una novela intentan transportarte a algún lugar, meterte en una historia y ver, de repente, a ese tipo desde luego es como un mazazo que te devuelve a la realidad y te recuerda que cuando uno tiene pasta...

Quizá yo soy muy susceptible a la hipnosis, no sé, quizá tengo tendencia a la hipnosis o algo así. Sin embargo, incluso con ese defecto mío, creo que debo decir que Persona es uno de los films que más me ha fascinado. Una de esas películas en las que piensas durante días, de esas que remueven algo dentro de ti, algo extraño, algo escondido y a la vez hipnótico.

No está mal, pero quizás está pelín sobrevalorada, ¿no?
¿Acaso no deja ese regusto de ya visto? De que... por mucho plano aéreo y secuencias de montaje tipo videoclip (cómo me fastidia que me dejen con la musiquita, en plan: "Venga, ahora ha llegado el momento de reflexionar sobre estos temas que te hemos planteado, querido espectador atontado, venga, a emocionarte, ¡HE DICHO QUE TE EMOCIONES AHORA!") la historia no aporta demasiado. A destacar el precioso cuento del escudo protector.

Incluso con mi paciencia infinita, se me hizo pesadíííísima, aunque debo reconocer que hubo alguna secuencia que me hizo reir de forma un tanto histérica (para ser justos, diré que nadie más se reía en aquella triste sala de cine).

Aburrida desde el primer minuto hasta el último. Esta película no logró interesarme en ningún momento. El guión es un pastiche, los personajes se pierden y diluyen sin saber qué diablos están haciendo ni hacia dónde van en un baile de situaciones que no acaban de tener una verosimilitud. El film, tedioso y carente de unidad, se convierte en una alucinación con matices budistas siderales que sólo puedo recomendar a aquellos que sufran de insomnio.