En esta película, formalmente bien tratada, contra eso no tengo nada que objetar, el bueno de Martin nos enseña cómo, a pesar de ver su creatividad y su talento reducidos a la nada, desde películas tan fantásticas como "Uno de los nuestros", "El color del dinero", o "Toro Salvaje", siempre puede apropiarse de ideas de buenos directores poco conocidos en occidente, y con la excusa de hacer un "remake", copiar sus obras artísticas plano a plano.
Estoy hablando en particular de la película "Infernal Affairs", una gran película de género policíaco del cine de Hong Kong. No sólo la película es exactamente igual toma por toma, incluyendo gran parte de los diálogos (sólo faltaba que los nombres de los protagonistas se hubieran mantenido en chino, y ya por lo menos pasaría de ser una tomadura de pelo el dinero que gasté en ir al cine, para ser una simple comedia, la gran broma de Scorsese antes de su jubilación sn honores), sino que le da una gran lección a Scorsese, sobre cómo hacer una película con el metraje justo, sin alargarla innecesariamente por estupideces y vueltas y revueltas de guión, que siendo las únicas partes que no aparecen en el film asiático, son las que sobran en el americano. Por cierto, la actuación de los personajes tampoco es comparable. Por Dios, empezaste escogiendo buenos actores para tus películas, y tengo que ver cómo Matt Damon (joder, que es Jason Bourne), Leonardo DiCaprio (sobre éste personaje no puedo hacer comentarios sin tener que interrumpir la crítica para ir al baño), o Mark Wahlberg (cuya mejor película a lo mejor es el Planeta de los simios de Tim Burton, y si se lo quiere tomar como un piropo, allá él), para hacer una película bastante bien realizada, muy interesante, que te mantiene pegado a la butaca durante toda la película, emocionante, lo que se dice una buena película del género.

Si no fuese un plagio tan descarado como vergonzoso. Señor Scorsese, empecemos a diferenciar entre "remake" y "copia".