Definitivamente, González Iñárritu, nos cautiva, nos enfada, nos hace llorar, nos hace reír, nos hace darnos cuenta, que un drama cinematográfico no es una película plana y sin sabor, es una conjunción de elementos que logren desbordar nuestras emociones.
Pero no se queda allí la película, pues nos ofrece un conjunto de acontecimientos que se entrecruzan en un punto específico.
Es más que una película, es una obra de arte hecha cine.
En cuanto a las actuaciones decimos que son excelentes, más aún debo decir que Gael García Bernal, lució más impecable que nunca, pues nos demuestra su versatilidad, su credibilidad y su magnífico manejo de las escenas.
Obligatorio verla... al igual que su homónima de González Iñárritu 21 Grams... Dos joyas del cine.

Increíbles efectos visuales, manejo de las cámaras y un audio perfectamente acoplado, hacen de esta película una producción de gran calidad, en la cual predominan la acción y el uso de la fuerza, siempre con matices sombríos que logran tocar los sentidos del espectador.

Will Smith, es un nombre que he asociado con excelentes producciones filmográficas, sin embargo, esta vez, nos demuestra una película deficiente, con una trama poco creíble, con detalles inconclusos.
Actuación: Will Smith resulta ser insuficiente, no logra cerrar el eje central del personaje, no le otorga un carácter propio y que resalte y logre destacar dentro del pobre argumento del filme.
Película: Un drama altamente sentimental, pero sin fundamentos creíbles.

Definitivamente Alejandro González Iñárritu corona su potencial cinematográfico con esta película, donde entrecruza la trama de una manera ingeniosa, siendo su película Amores Perros solo la antesala de lo que sería 21 Gramos, esto sin olvidar la siempre impecable y convincente actuación de Sean Penn y el excelente aporte de Benicio del Toro. Todos estos elementos dan orígen a una producción que sólo los verdaderos adeptos a los filmes de drama puede llegar a degustar en su máxima expresión.

Gibson logró su labor. Es una producción que permite al espectador trasladarse a finales del siglo XV en las Tierras Nuevas del Continente Americano.
Indudablemente el uso de dialectos y el paisaje otorgan una dinámica perfecta para la película.
En cuanto a la ambientación, le ponen la cereza al pastel, con escenarios hermosos, plagados de naturaleza virgen que nos llevan a la época de la preconquista.
La trama se caracteriza por ser interesante, tal vez con matices muy violentos, pero siempre logran captar la atención del cinéfilo.
Como corolario podemos decir que es un gran trabajo, con actuaciones convincentes y un argumento atractivo y dinámico.