Con esta película, Kitano regresa al Drama, y nos recuerda a "El verano de Kikujiro", una historia entrañable, con una gran moraleja.
La historia conjuga momentos tiernos, duros y humor negro, como solo Kitano podría hacerlo, permite que nos sumerjamos en la historia de una forma impresionante, y nos hace sentir compasión por el protagonista, incluso, nos permite tener empatía, con él.
Tras dos películas de autocrítica, aunque esta podría reflejar su frustración como artista, Kitano vuelve a mostrarnos el tipo de cine al que nos tiene acostumbrados, el cine que lo ha convertido en lo que es, uno de los más grandes directores japoneses, titulos como El verano de Kikujiro, Dolls, que nos muestran otra visión del mundo, una visión diferente, con sus peculiares protagonistas.
Como en su anterior película (Glory to the Filmmaker) pretendía mostra, Kitano no es solo ese director de películas de Yakuzas, sino que es ese gran director, por muchos incomprendido, que es capaz de trasmitir emociones como nadie, de realizar películas originales y artísticas, llenas de momentos, tan singulares como su propio director, en fin una singular obra de arte.

Una enternecedora, que refleja la realidad de muchos niños de alguna forma olvidados, y la realidad de muchos hombres que no saben encontrar su sitio en la sociedad y que todos juntos consiguen crear una pequeña sociedad, durante la acampada, en la que todos copronsiguen encontrar su sitio y de alguna forma sentirse felices y realizados. En esta película hay que destacar la gran profundidad de la personalidad de los protagonistas, perfectamenten desarrollados y con unas características muy definidas. Una de las cosas más sorprendentes es como los personajes van aprendiendo unos de otros y como van transformando su personalidad conforme va transcurriendo las escenas. Es grandiosa y se la recomiendo a todo el mundo.

Aunque es una artimaña comercial para vender más de algo que ya funcionó en su primera parte, no nos deja de sorprender esta segunda parte, que cuenta con unos sorprendentes efectos especiales y unos puntos de humor muy bien representado por Johnny Depp. Tampoco nos podemos olvidar de esa espectacular Keira Knightley, que hace que se nos caiga la baba.

Una película que cuenta una historia tan sencilla como bella, sin duda lo mejor de su director con una fotografía espectacular, con unos paisajes que, solamente por ellos merece la pena ver esta película. Contada desde la sencillez de las gentes que habitan el pueblo donde se desarrolla la historia. Espectacular el juego con el blanco y negro y el color según se trate de recuerdos o del presente que le dan a la película un toque personal y que la hacen mucho mas bella en el sentido más artístico. Excelente la interpretación. Creo que es una película para cualquier tipo de persona ya que a la vez que nos apasiona con una historia de amor nos cuenta la realidad de la vida rural de la china de esa época, sin dejar de enseñarnos cosas. Creo que es una de estas películas que te hacen amar el cine oriental y alejarte del cine comercial y americano lleno de efectos especiales cuya intención no es otra que la de distraer al espectador para que no se de cuenta de lo mala que es la película. Esta es una muestra de cómo una película no necesita de decoros informáticos para ser una obra de arte.

Esta es una de esas películas que te pegan al sillón, con una trama que engancha y un final sorprendente e inesperado. Hay que destacar en esta película el magnifico papel de Jim Carrey, tantas veces encasillado en películas cómicas, pero que demuestra ser uno de los mejores actores, en películas como esta, en pocas palabras si como cómico es bueno en películas serias como "olvídate de mí" o esta es todavía mejor. En cuanto al argumento decir que es una historia muy bien conectada, que engancha de principio a fin, y te mantiene enganchado e intentando resolver el problema del número 23. Es una película que te da que pensar y deja un buen sabor de boca cuando sales del cine, no piensas que has derrochado el dinero, ya que sales de este imaginando que puede ser real que todo puede girar entorno al número 23.