You must be a loged user to know your affinity with Alvaritohr
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
9
18 de enero de 2016
18 de enero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el total desconocimiento de la saga anterior de mad max comencé a ver la película, sin muchas expectativas de que me fuera a gustar, ya que el argumento no me llamaba mucho la atención. Sin embargo he de decir que desde el minuto uno la película me enganchó y me hizo querer saber más de ese mundo apocalíptico de George Miller. Pues más que típico es el argumento de un mundo apocalíptico, ya sea por causas propias de la humanidad o por invasiones extraterrestres, pero esta vez se nos presenta un mundo totalmente novedoso que no se asemeja con nada que hayamos podido ver antes, lo que hace que te olvides del aburrimiento que te supone ver otra apocalipsis del planeta tierra. Gracias a esta creación de un mundo totalmente nuevo, y todo lo creíble que puede llegar a ser, mad max se convierte en algo más que una película de acción, la cual indiscutiblemente es un regalo visual de dos horas de entretenimiento puro, pues con tanta acción seguida al espectador no le da tiempo ni a plantearse de si le está gustando o no.
Lo dicho, no es una simple película de acción, pues es de gran admiración ver cómo se consigue que desde un argumento tan básico como una persecución por el desierto se traten temas importantes; La esperanza, como tema principal y que está presente en los personajes desde el principio con el intento de huida cuando era imposible huir de Tom Hardy hasta el final del film. Hay tiempo para tratar la poligamia, los daños provocados por la dependencia, o incluso para la importancia de la ecología. Si a esta historia atípica y entretenida le sumas a una Charlize Theron alucinante queda una de las mejores películas del año
Y así acabaron radicalmente mis prejuicios sobre la película, gracias George Miller por volver de esta forma y acabar con mi ignorancia sobre la saga y convertirme en defensor de ella.
Lo dicho, no es una simple película de acción, pues es de gran admiración ver cómo se consigue que desde un argumento tan básico como una persecución por el desierto se traten temas importantes; La esperanza, como tema principal y que está presente en los personajes desde el principio con el intento de huida cuando era imposible huir de Tom Hardy hasta el final del film. Hay tiempo para tratar la poligamia, los daños provocados por la dependencia, o incluso para la importancia de la ecología. Si a esta historia atípica y entretenida le sumas a una Charlize Theron alucinante queda una de las mejores películas del año
Y así acabaron radicalmente mis prejuicios sobre la película, gracias George Miller por volver de esta forma y acabar con mi ignorancia sobre la saga y convertirme en defensor de ella.

7.3
69,486
9
30 de septiembre de 2015
30 de septiembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante el mejor narrador de historias de los últimos años, David Fincher vuelve a enseñarnos como se debe contar una historia de forma que el espectador conozca a fondo a todos los personajes, sin aburrir ni caer en escenas innecesarias. Con una historia que a priori parece que no tiene contenido suficiente para una película de dos horas y media, Fincher se encarga de que no se haga pesada en ningún momento, pues la primera escena ya es el mayor incentivo que pueda haber para que el espectador se interese en la historia, sin duda mejor que cualquier tráiler. La cabeza de una sorprendente Rosamund Pike y la voz en off de su marido mostrando sorprendentemente ideas violentas es ya una llamada de atención para que el espectador sepa que no está ante el típico thriller de asesinatos. Un marido al que da vida Ben Affleck, cuya opinión sobre él mejora mucho con esta película.
Estos son los dos personajes principales, un matrimonio joven aparentemente feliz pero con muchas brechas abiertas, están envueltos en una nube de misterio que nos hace cambiar de opinión respecto a ellos durante toda la película, y es que cada escena llega en el momento justo del film para desconcertar al espectador. Al igual que en Seven, Fincher sabe perfectamente cuando dar la sorpresa definitiva descubriendo todo el pastel de la película, ese es el gran logro del director y lo que provoca que gone girl pase de ser un thriller simplemente entretenido a una de las mejores películas de su año.
La película también nos da una perspectiva (cada vez más conocida) sobre una parte de los medios de comunicación que solo buscan el morbo sin importar si es cierto o no, incluso tratándose de un caso de asesinato tan violento. El marido en este caso es la mayor víctima de estos medios, los cuales consiguen poner a toda la presión mediática en su contra.
En definitiva, este thriller es otra gran obra de Fincher que siempre sabe que contar y como contarlo. Un thriller muy juguetón con el espectador y con giros muy inesperados que además deja ver los entresijos del matrimonio.
Estos son los dos personajes principales, un matrimonio joven aparentemente feliz pero con muchas brechas abiertas, están envueltos en una nube de misterio que nos hace cambiar de opinión respecto a ellos durante toda la película, y es que cada escena llega en el momento justo del film para desconcertar al espectador. Al igual que en Seven, Fincher sabe perfectamente cuando dar la sorpresa definitiva descubriendo todo el pastel de la película, ese es el gran logro del director y lo que provoca que gone girl pase de ser un thriller simplemente entretenido a una de las mejores películas de su año.
La película también nos da una perspectiva (cada vez más conocida) sobre una parte de los medios de comunicación que solo buscan el morbo sin importar si es cierto o no, incluso tratándose de un caso de asesinato tan violento. El marido en este caso es la mayor víctima de estos medios, los cuales consiguen poner a toda la presión mediática en su contra.
En definitiva, este thriller es otra gran obra de Fincher que siempre sabe que contar y como contarlo. Un thriller muy juguetón con el espectador y con giros muy inesperados que además deja ver los entresijos del matrimonio.
27 de julio de 2015
27 de julio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin algo novedoso y diferente, además de muy acertado. Sin entrar a analizar el montaje, la imagen o aspectos técnicos de la películas, el plano secuencia que nos ofrece Iñárritu es la gran obra maestra del cine del 2014, pues te mete de lleno en ese teatro de Broadway y te atrapa desde el principio al final sin permitirte desconectar un solo minuto. Poder seguir a los actores cabreados en busca de pelea con su compañero de reparto por todo el teatro o hacerte creer que tu mismo tienes los ojos de Emma Stone delante tuya es algo muy de agradecer a esta película, además de que no habrá sido nada fácil.
Llámalo Birdman, Batman, Michael Keaton o Riggan Thomson pero el actor y el personaje son sublimes hasta el punto de que crees que es una historia real que estas viviendo, pues Michael Keaton consigue que parezca que estas volando junto a él cuando tan solo estas en un taxi.
Una historia novedosa y que ya a priori llama la atención a cualquier admirador del mundo de la interpretación, mezclado con un humor muy acertado durante toda la película e incluso en los momentos mas inesperados, es el gran complemento al ya omnipotente montaje de la película. Una vez comienzas a conocer la historia no te sientes para nada defraudado con lo esperado, y al término de la primera hora sientes que ya ha merecido la pena pagar la entrada del cine, por lo tanto disfruta que lo demás es gratis.
Si seguimos hablando de los actores, es obligatorio ya hablar de Edward Norton, estrella en el reparto y estrella en el teatro de la película. Cumple con creces su papel siendo de lo mejor de la obra de Iñárritu, y eso que es difícil destacar en una obra tan buena. Emma Stone se luce cuando se tiene que lucir, pues la escena que nos regala explotando contra su padre es algo para recordar de la película.
Es de agradecer el poder ver peleas en el cine que sean realistas, nada de tipos duros que saben dar ganchos cual campeón de los pesos pesados o evitar golpes como karatekas profesionales. Así como conversaciones que te puedes creer y que llegan en el momento justo de la película, algo a lo que nos tiene acostumbrados Iñárritu.
En definitiva, una película que da gusto verla, por ver algo diferente en cuanto a historia y montaje y por ver una gran obra de cine con un final espectacular, el cual ni me molestado en defender porque no necesita defensa.
Llámalo Birdman, Batman, Michael Keaton o Riggan Thomson pero el actor y el personaje son sublimes hasta el punto de que crees que es una historia real que estas viviendo, pues Michael Keaton consigue que parezca que estas volando junto a él cuando tan solo estas en un taxi.
Una historia novedosa y que ya a priori llama la atención a cualquier admirador del mundo de la interpretación, mezclado con un humor muy acertado durante toda la película e incluso en los momentos mas inesperados, es el gran complemento al ya omnipotente montaje de la película. Una vez comienzas a conocer la historia no te sientes para nada defraudado con lo esperado, y al término de la primera hora sientes que ya ha merecido la pena pagar la entrada del cine, por lo tanto disfruta que lo demás es gratis.
Si seguimos hablando de los actores, es obligatorio ya hablar de Edward Norton, estrella en el reparto y estrella en el teatro de la película. Cumple con creces su papel siendo de lo mejor de la obra de Iñárritu, y eso que es difícil destacar en una obra tan buena. Emma Stone se luce cuando se tiene que lucir, pues la escena que nos regala explotando contra su padre es algo para recordar de la película.
Es de agradecer el poder ver peleas en el cine que sean realistas, nada de tipos duros que saben dar ganchos cual campeón de los pesos pesados o evitar golpes como karatekas profesionales. Así como conversaciones que te puedes creer y que llegan en el momento justo de la película, algo a lo que nos tiene acostumbrados Iñárritu.
En definitiva, una película que da gusto verla, por ver algo diferente en cuanto a historia y montaje y por ver una gran obra de cine con un final espectacular, el cual ni me molestado en defender porque no necesita defensa.

6.8
40,496
7
29 de diciembre de 2015
29 de diciembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El puente de los espías es una de esas películas que te hacen salir contento del cine, contento por ver a Spielberg recuperarse del fiasco de Lincoln y contento por ver una historia real no muy lejana llevada tan bien al cine. Aunque el guión original lo llevó Matt Charman al teatro, quien me defraudó y mucho con suite francesa, los hermanos Coen son los responsables de este guión, él cual tiene muy buen ritmo y diálogos que además de interesantes, son bastantes sorprendentes en la mayoría de los casos.
Partimos de una historia real sobre la guerra fría, un intercambio ente prisioneros (cada uno tratado de una manera muy diferente, la mejor parte se la lleva EEUU como no), y especialmente sobre un abogado americano, quien pone el picante a esta historia. Un Tom Hanks en el papel de James Donovan, un personaje que debería ser habitual verlo, pero sin embargo su honradez, su deber de la justicia y su capacidad para luchar contra causas pérdidas nos sorprende de una manera bárbara. A diferencia de otros héroes él no tiene poder ninguno y sabe que es la última marioneta de su gobierno, aun así desde su posición consigue poner un poco de cordura entre la brutalidad sin sentido de la guerra fría. Consigue tener siempre la situación bajo control, un incluso en el momento del trueque en el que percibimos a un Tom Hanks que esta como si estuviera en su casa, quizás se debe a la similitud de aquel puente con el puente de Brooklyn.
Y en una buena película no podía faltar un protagonista a la altura, Tom Hanks, y los ya mencionados diálogos que están tan acertados, hacen que en cada escena admires más a James Donovan. Pero para recordar también el personaje de Rudolf Abel, el prisionero soviético interpretado por Mark Rylance, un desconocido hasta el momento para mí; Me sorprendieron las escenas en las que el personaje se jugaba la vida, como manteniendo la calma y la sangre fría de una manera sorprendente conseguía poner nervioso al espectador.
Lo dicho, es una buena película con la que sales contento del cine, pero lo que sobretodo te hace salir contento del cine es ver la evolución del héroe americano hollywoodense del año anterior a este, nada tiene que ver el militar que vimos en american sniper con el abogado de Brooklyn. Spielberg, al que ya vimos hacer patria con salvar al soldado ryan, esta vez ha hecho patria de la mejor forma posible.
Partimos de una historia real sobre la guerra fría, un intercambio ente prisioneros (cada uno tratado de una manera muy diferente, la mejor parte se la lleva EEUU como no), y especialmente sobre un abogado americano, quien pone el picante a esta historia. Un Tom Hanks en el papel de James Donovan, un personaje que debería ser habitual verlo, pero sin embargo su honradez, su deber de la justicia y su capacidad para luchar contra causas pérdidas nos sorprende de una manera bárbara. A diferencia de otros héroes él no tiene poder ninguno y sabe que es la última marioneta de su gobierno, aun así desde su posición consigue poner un poco de cordura entre la brutalidad sin sentido de la guerra fría. Consigue tener siempre la situación bajo control, un incluso en el momento del trueque en el que percibimos a un Tom Hanks que esta como si estuviera en su casa, quizás se debe a la similitud de aquel puente con el puente de Brooklyn.
Y en una buena película no podía faltar un protagonista a la altura, Tom Hanks, y los ya mencionados diálogos que están tan acertados, hacen que en cada escena admires más a James Donovan. Pero para recordar también el personaje de Rudolf Abel, el prisionero soviético interpretado por Mark Rylance, un desconocido hasta el momento para mí; Me sorprendieron las escenas en las que el personaje se jugaba la vida, como manteniendo la calma y la sangre fría de una manera sorprendente conseguía poner nervioso al espectador.
Lo dicho, es una buena película con la que sales contento del cine, pero lo que sobretodo te hace salir contento del cine es ver la evolución del héroe americano hollywoodense del año anterior a este, nada tiene que ver el militar que vimos en american sniper con el abogado de Brooklyn. Spielberg, al que ya vimos hacer patria con salvar al soldado ryan, esta vez ha hecho patria de la mejor forma posible.

6.2
46,235
9
22 de septiembre de 2015
22 de septiembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me siento muy objetivo hablando de una película de Buz Luhrmann, pues siempre he sido gran admirador de sus exageraciones rozando lo absurdo y su valentía a la hora de realizar obras diferentes. Tampoco voy a entrar a comparar el libro de Fitzgerald con la película, pues a pesar de que en este caso la adaptación es totalmente fiel, siguen siendo dos obras diferentes a las cuales deberiamos juzgar por separado.
Sin duda alguna y por mérito del director, el film es un auténtico regalo para los ojos; Colorido, decorador, luces y mansiones que nos hacen conocer los años 20 americanos y su propia decadencia de una forma nunca vista. Una decadencia que ni mucho menos es el tema principal de la obra, pero que si está presente en todo el desarrollo. Vuelve arriesgar nuestro excéntrico director incluyendo rap en una película de los años 20, me gustó en la primera escena que se escucha, pues la velocidad y las imágenes en ese momento de la película lo propician, no así cuando seguimos escuchando rap en otras dos o tres escenas más durante la película; Es una de las consecuencias de la ya mencionada valentía del director con ideas novedosas.
En los primeros treinta minutos de film conocemos a Luhrmann en estado puro; Un ritmo desenfrenado y planos de fuera a dentro más desenfrenados aún, conocemos la parte bonita de aquellos años llenos de fiestas y alcohol (a pesar de su prohibición), todo ello a través de un Spiderman oculto bajo la identidad de un joven que se adentra en el mundo de Wall Street, Nick Carraway. Toda esta parafernalia del principio de la película tiene un único fin, darle misterio, aún más si cabe, a nuestro protagonista Gatsby, todo personaje de la película hablando de él, cada uno con su historia y tal vez ninguna cierta, hacen que tus ganas por conocer a Gatsby crezcan cada vez más. Si señores, aquí Luhrmann nos da una clase magistral de como presentar a un personaje, un cóctel explosivo que hace la boca agua al espectador; Primero, únicamente su voz con un plano en movimiento que no sabe a dónde va, acabando con una copa de champan, muchos fuego artificiales y una sonrisa que solo DiCaprio tiene en el mundo. Ni falta hace hablar de Leonardo DiCaprio, pues Gatsby solo podría ser él.
Una vez conocido a nuestro carismático protagonista, empezamos con la segunda parte de la película en la que descubrimos el tema principal. La ilimitada esperanza de Gatsby por conquistar al amor de toda su vida, Daisy Buchanan, quien (no casualmente) vive en frente de la mansión de Gatsby junto a una luz verde esperanza. Aquí se introducen numerosos flashback del pasado de Gatsby, los cuales tampoco son de un gran interés pero si necesarios para conocer sus secretos, que no son pocos. Ya abandonando, aunque no del todo, los efectos visuales tan potentes, llega el reencuentro entre Daisy y Gatsby, el cual deja de lado la emotividad del momento para dejar paso a una escena curiosa y divertida, después de unos días en los que ambos pueden disfrutar juntos el uno del otro, llega el momento de la película en el que el sueño de Gatsby se desvanece, coincidiendo, y tampoco casualmente, con la ya mencionada decadencia americana, pues se acerca el crack del 29 donde los ricos pasan a quedarse sin nada y las fiestas llegan a su fin.
Una obra entretenida, agradable para la vista y con un tema principal muy emotivo que deja entrever que tal vez en América no todos los sueños son posibles. Esa es la magia de esta película, la esperanza de un hombre (que es el mayor estímulo que se pueda tener) que hace hasta lo imposible por conseguir su sueño, el cual parece ser inalcanzable, pero que a pesar de ello, no pierde la esperanza ni en el último momento, ya que eso es lo único que podemos mantener por siempre y que solo depende de nosotros mismos.
“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta” – Federico García Lorca.
Sin duda alguna y por mérito del director, el film es un auténtico regalo para los ojos; Colorido, decorador, luces y mansiones que nos hacen conocer los años 20 americanos y su propia decadencia de una forma nunca vista. Una decadencia que ni mucho menos es el tema principal de la obra, pero que si está presente en todo el desarrollo. Vuelve arriesgar nuestro excéntrico director incluyendo rap en una película de los años 20, me gustó en la primera escena que se escucha, pues la velocidad y las imágenes en ese momento de la película lo propician, no así cuando seguimos escuchando rap en otras dos o tres escenas más durante la película; Es una de las consecuencias de la ya mencionada valentía del director con ideas novedosas.
En los primeros treinta minutos de film conocemos a Luhrmann en estado puro; Un ritmo desenfrenado y planos de fuera a dentro más desenfrenados aún, conocemos la parte bonita de aquellos años llenos de fiestas y alcohol (a pesar de su prohibición), todo ello a través de un Spiderman oculto bajo la identidad de un joven que se adentra en el mundo de Wall Street, Nick Carraway. Toda esta parafernalia del principio de la película tiene un único fin, darle misterio, aún más si cabe, a nuestro protagonista Gatsby, todo personaje de la película hablando de él, cada uno con su historia y tal vez ninguna cierta, hacen que tus ganas por conocer a Gatsby crezcan cada vez más. Si señores, aquí Luhrmann nos da una clase magistral de como presentar a un personaje, un cóctel explosivo que hace la boca agua al espectador; Primero, únicamente su voz con un plano en movimiento que no sabe a dónde va, acabando con una copa de champan, muchos fuego artificiales y una sonrisa que solo DiCaprio tiene en el mundo. Ni falta hace hablar de Leonardo DiCaprio, pues Gatsby solo podría ser él.
Una vez conocido a nuestro carismático protagonista, empezamos con la segunda parte de la película en la que descubrimos el tema principal. La ilimitada esperanza de Gatsby por conquistar al amor de toda su vida, Daisy Buchanan, quien (no casualmente) vive en frente de la mansión de Gatsby junto a una luz verde esperanza. Aquí se introducen numerosos flashback del pasado de Gatsby, los cuales tampoco son de un gran interés pero si necesarios para conocer sus secretos, que no son pocos. Ya abandonando, aunque no del todo, los efectos visuales tan potentes, llega el reencuentro entre Daisy y Gatsby, el cual deja de lado la emotividad del momento para dejar paso a una escena curiosa y divertida, después de unos días en los que ambos pueden disfrutar juntos el uno del otro, llega el momento de la película en el que el sueño de Gatsby se desvanece, coincidiendo, y tampoco casualmente, con la ya mencionada decadencia americana, pues se acerca el crack del 29 donde los ricos pasan a quedarse sin nada y las fiestas llegan a su fin.
Una obra entretenida, agradable para la vista y con un tema principal muy emotivo que deja entrever que tal vez en América no todos los sueños son posibles. Esa es la magia de esta película, la esperanza de un hombre (que es el mayor estímulo que se pueda tener) que hace hasta lo imposible por conseguir su sueño, el cual parece ser inalcanzable, pero que a pesar de ello, no pierde la esperanza ni en el último momento, ya que eso es lo único que podemos mantener por siempre y que solo depende de nosotros mismos.
“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta” – Federico García Lorca.
Más sobre Alvaritohr
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here