Interesante película, que igual que a mí, seguro que sorprenderá a más de un cinéfilo. A pesar de que se rodó ya hace más de medio siglo, sus temas de fondo, están y estarán siempre muy vigentes. La integridad del ser humano por encima del poder (cuarto poder) que domina a las masas; La creatividad y la originalidad por encima de la vulgaridad y lo preestablecido; La confianza absoluta e inquebrantable del individuo en sí mismo. Y todo esto aderezado con un romance delicioso en el que se muestra lo difícil y complicado que puede llegar a ser eso del amor. Desde el punto de vista puramente cinematográfico, diré que merece la pena reseñar la fotografía de Robert Burks, que hace que desee conocer más fervientemente la ciudad de Nueva York de lo que ya lo deseaba. Los actores protagonistas están todos bastante solventes en sus trabajos, sin atreverme a destacar a ninguno en particular, aunque para mi Gary Cooper sigue siendo uno de los actores menos expresivos de la historia del cine. Y por lo demás, solo añadir que es una cinta bastante recomendable.

Para los amantes del género como yo, esta película resulta imprescindible. A destacar su magnífica banda sonora, los extraordinarios diálogos, la puesta en escena de los duelos, el sonido de los revólveres que se te quedaran grabados durante mucho tiempo.Y sobre todo y por encima de lo demás, la interpretación de los actores principales; Charles Bronson para mi se consagra con esta película. De Henry Fonda que decir, magnífico, impresionante.... .Posiblemente nunca habra un malo tan despiadado y con menos escrúpulos en la historía del cine.Y de Claudia Cardinale, solo puedo decirles, que a mis tiernos 12 años, que es cuando visioné este film por primera vez fué amor a primera vista.