Sin llegar a tener la profundidad intelectual del libro (faltando particularmente la fina ironía de Kundera), esta película logra sin embargo plantearnos los mismos dilemas en forma sincera, y en un aspecto supera a la obra escrita: logra una "calidez" de la que la novela carece. La prensa norteamericana atacó este film por el "machismo" de la trama y su crítica velada a la plasticidad de la sociedad capitalista (aunque el palo duro naturalmente va para el comunismo y los rusos), por lo que no alcanzó las listas de los "best sellers" en el cine. Mas sólo demuestra la inabilidad de críticos acostumbrados al "hollywoodismo" y al velo de "political correctness" con que la sociedad disimula sus faltas y prejuicios. Fiel al libro en su esencia, con grandes actuaciones de sus tres actores principales, con un eroticismo que no cae en lo burdo o la vulgaridad, con el trasfondo de la belleza de Praga, nos ilustra -como el libro- la complejidad y las contradicciones de la vida y el amor bajo el impacto de los sucesos políticos. La he visto ya 6 veces, y sé que la volveré a ver.