Los años 70 tuvieron que ser locos locos, y esta cinta lo demuestra. Coge a David Lynch y a Buñuel, ponlos ciegos con mierda de la buena y dales un guión escrito por una nutria coja.

Y te sale este bodrio.

Estoy francamente indignado porque le leí a algún gracioso que esta era la mejor película de terror del cine británico, y he perdido dos horas de mi vida.

No tiene ni pies ni cabeza, no te enteras de un pijo, es lenta, aburrida y absurda a partes iguales.

No suelo escribir críticas, pero hago esto por tu bien. No pierdas tu tiempo con esta basura.

A fin de cuentas, aunque solo te des cuenta al final, eso es lo que es, una película de amor, pero de las buenas, no esas ñoñerías románticas que hablan de relaciones irreales, que fomentan la codependencia.

Una historia sobre amor y sexo que tiene como trasfondo un problema muy real, la adicción al porno por internet, que a su vez enmascara el engaño que se genera al comparar la vida real con los ideales que nos tienen metidos en la cabeza.

En la línea, o al menos me lo ha parecido a mí, de películas como Grand Canyon o Crash, cuenta la vída de personas normales en una sociedad anormal.
Destaca el efecto de las nuevas tecnologías en la forma de relacionarse de la gente.

Me ha parecido una película interesante y, a ratos conmovedora.

Y lo peor es que se veía venir.
Esta vez tenían más dinero para linternas. No eran de los chinos.

Como película de acción es entretenida, pero se deja en el tintero muchos factores sobre los sucesos que narra, dando una visión muy simple: 3 segundos de las imágenes del atentado de las torres gemelas.
Omite los intereses geoestratégicos por el petróleo, como USA cometió una ilegalidad ignorando el principio del derecho internacional de la no inferencia entre estados, y como justificó la invasión con unas supuestas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron.
No me queda claro si el director lo hace porque en la mente simplona del protagonista todos estos plantemientos no tienen cabida (el patriotismo no les deja sitio) o porque Eastwood está chocheando y a la vejez le ha dado el ardor patriótico, pero ciertamente la película, si estás informado sobre como quedó el país y el negocio que hicieron los contratistas norteamericanos en su "reconstrucción" explotando el vacío legal para aprovecharse de las condiciones laborales y exprimir a la población que empleaban, para hacer infraestructuras de bajo coste que no servían, la película puede resultarte indignante.

Ensalzar a un asesino a sangre fría y a distancia como un héroe en aras de los intereses de la élite del Imperio.