No hay palabras para describir el pufo que significa ver esta película.

El humor es totalmente chabacano, fácil y manido. Más que una película es una sucesión de chistes con más años que los sugus donde el guión se adapta para poder hacer otro chiste peor, si cabe, que el anterior.

Es un cúmulo de situaciones forzadas para ir más allá e intentar rizar el rizo de la risa fácil.

No hay una historia que guíe a los personajes, son los chascarrillos los que ponen en situación para intentar sostener algo que no se sostiene.

Los actores son penosos. Carmen Machi en su eterno papel desde 7 vidas. Clara Lago intentando sujetar el despropósito y Karra Elejalde intentando poner un poco de sentido a todo. Quizá el único salvable en todo esto. Dejo a Dani Rovira para el último porque este tío ni actor ni cómico ni nada. Sobreactuación de señorito andaluz orgulloso de serlo ultraforzado hasta límites insospechados y totalmente sobrepasado por su papel.

Pérdida de tiempo en estado puro.

Ni una mala sonrisa me arrancó.