The Wire es claramente uno de los mejores medios de comunicación de todos los tiempos. Televisión, películas, música, literatura, etc. Tiene personajes asombrosos, historias convincentes, actores geniales, escritura fantástica y los mensajes son reales y son una prueba de que el mundo está lleno de grises. No en blanco y negro. Muchas veces ni siquiera lo correcto y lo incorrecto. La vida no sucede "sólo porque sí", las cosas que hacemos y las acciones que vemos tomar a otros se basan en algo anterior. Todos estamos de alguna manera rotos y casi todos, incluso aquellos que parecen malos, tienen algo bueno en ellos.
Mi padre solía decirme: "un poco de conocimiento es algo peligroso".
Para mí, eso es todo Stringer. Generalmente era el hombre más inteligente de la sala, por lo que asumió que sería el hombre más inteligente de cualquier sala. Levi y Clay lo usaron. Y Omar y su hermano lo burlaron. Cuatro tipos de criminales muy distintos, y todos ellos más inteligentes que Stringer.

Este espectáculo por sí solo es la perfección. Cada estación se relaciona con una parte de tu vida. Las últimas dos temporadas me afectaron fácilmente porque estaba en la escuela y tenía un grupo de amigos, y ahora todos estamos haciendo lo nuestro y dejamos atrás unos a otros. Cada personaje de los niños de la temporada 4 me recuerda a mis amigos. Uno de mis amigos me recuerda a Dukie, otro Mike, otro Randy y a mí, Naymond. Una vez que terminé el programa, casi estuve a punto de llorar por lo cierto que es el programa. Creo que los personajes que apoyé y que querían superar el obstáculo no lo hicieron, como Bodie, Wallace, D'Angelo, Randy y Dukie. La historia de Dukie es la que más duele porque todo lo que quería era sentir amor y tener algo constructivo en su vida. Estaba floreciendo antes de ir a la escuela secundaria y le estaba yendo muy bien. Siento que Pérez podría haber sido ese modelo a seguir para Dukie y acogerlo, como Colvin hizo con Naymond.

Lo mejor de Los Soprano es que NADIE conoce las verdaderas intenciones de Tony... NI SIQUIERA TONY. Es una de las mejores historias jamás contadas sobre la lucha entre el Bien y el Mal dentro de la propia psique de un individuo. En esencia, Tony es un sociópata, incluso un psicópata que ha sido condicionado por su educación y las personas que lo rodeaban, que también eran narcisistas, sociópatas y psicópatas. Pero Tony tiene un lado moral diferente a muchos a su alrededor, una bondad en su corazón que desesperadamente quiere sacar a la superficie. Sin embargo, su vida fue básicamente elegida para él, se siente atrapado en el cuerpo de un jefe de la mafia que hace todas estas cosas horrendas. Por eso sufre de trastorno de estrés postraumático, estrés, ansiedad y depresión. En su corazón, la parte buena de él quiere una vida sencilla, quiere ser una mejor persona sin tener que ser un Mob Boss. Sin embargo, ya ha perdido esta batalla consigo mismo porque, de hecho, es un socio/psicópata narcisista. Está tratando de convencerse a sí mismo de que es bueno y que puede serlo, pero la lucha por sacar a la superficie esa bondad dentro de él es esencialmente irreal porque ya está demasiado perdido y lo que intenta hacer es aferrarse a la bondad dentro de él mientras lentamente se escapa a lo largo del programa hasta que al final se hace evidente que el narcisismo/oscuridad de Tony lo ha consumido por completo. Esencialmente, su propio lado Narcisista Malvado lo estaba engañando a él y a todos los espectadores todo el tiempo para consumirlo por completo. Al final del programa, podemos ver que la bondad ha desaparecido, podemos ver que ahora está consumido por los engaños que evoca para justificar sus propios males. Perdió la batalla por su propia alma y esa bondad que estaba presente al comienzo del espectáculo ahora desapareció por completo. Es una de las historias psicológicas e incluso espirituales más brillantes jamás escritas sobre una persona que lucha con su propia dualidad del Mal y el Bien y pierde. Los 5 mejores programas de todos los tiempos, sin duda.