La temática (fugitivo) está manida, pero eso no implica que una película sea mala. Todos los temas están manidos: Amor, venganza, heroísmo, envidia, avaricia, odio, miedo...

El guión es simple, eso sí es verdad. Los personajes y sus circunstancias están poco elaboradas. Un ex-compañero que es 'malo' porque sí, una ¿novia? que desaparece con su hija a mitad de película... Y muchos sentimientos 'misteriosos', que más bien parecen poco trabajados.

Sin embargo, la película entera es una persecución que sólo se detiene para dar lugar a combates a muerte. Este último aspecto está muy bien trabajado, sobre todo el combate de cuchillo contra cuchillo y mano vacía, con abundantes técnicas de Eskrima filipina.

13:05 — Ves un trailer engañoso.

13:07 — Lees críticas falaces, escritas por diletantes pretenciosos.

13:10 — Le propones a alguien ir al cine.

18:24 — Pagas 7 euros.

18:31 — Ves el primer minuto de película. Te gusta.

19:30 — Si estuvieras solo, te habrías ido hace cinco minutos.

20:37 — La película termina.

[...]

20:38 — TE HAN ESTAFADO.

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Muy buen reparto. Muy buena fotografía. Muy buen sonido. Muy buen catering.

Me cago en «la madre del topo».

Durante los primeros cinco minutos me molestó el mal uso de la cámara al hombro. Sin embargo, lo peor es su guión:

Un contexto socioeconómico de mírame y no me toques, como un decorado de cartón piedra; con unos 'malos' muy malos (que ostentan el poder no se sabe cómo) sojuzgando a unos 'buenos' muy lastimeros. Tecnología mágica, tradiciones absurdas...

No merece la pena pagar 7 euros, ni malgastar 140 minutos.

Que Jason Bourne no aparezca, es lo de menos. Esta película cojea por sí sola, comparándola con las otras tres.

Conseguir información sobre el programa, huir para salvar la vida, remediar lo de las pastillas... No hay un conflicto principal claro. El agente enemigo es presentado en los últimos 20 minutos de película, y se comporta como el malo de Terminator 2. Sólo hay una persecución, tarde y demasiado larga; habría sido mejor hacer dos más cortas.

A pesar de todo esto, la película no está mal. Arroja cierta luz sobre Treadstone y otros programas similares (Outcome y Larx), así como sobre el tratamiento experimental que recibían los agentes.

Por supuesto, se mantiene el realismo en el combate cercano, cuerpo a cuerpo, persecuciones, tecnología, etc. Asimismo, también se conserva el peculiar estilo de dirección de la trilogía, que a día de hoy ya hemos visto imitado en multitud de películas de acción.

Una película tan poco realista que llega a ser absurda.

Trata de unos indivduos que se disparan mutuamente a pocos metros. Sus armas parecen tener munición ilimitada, pero sólo aciertan el 1% de las veces.

Los malos son muy malos... Los inocentes mueren trágicamente... Los buenos son muy buenos (y diestros en combate) pero toman decisiones totalmente absurdas, por no decir estúpidas.